Los doce detenidos en la operación antidroga llevada a cabo el pasado fin de semana en Palma y Madrid han ingresado en prisión por orden judicial. Los sospechosos, a los que la Policía decomisó cuatro kilos y medio de cocaína y otros nueve de sustancias para adulterarla, están acusados de delitos contra la salud pública, organización criminal y blanqueo de capitales. Los agentes del grupo de Estupefacientes mantienen abierta la investigación para desmantelar por completo la red.

Según las pesquisas, la banda introducía en Mallorca grandes partidas de cocaína, que luego eran distribuidas al por menor en la isla. La Policía Nacional llevaba varios meses tras los pasos de este grupo y había llevado a cabo diversas gestiones para averiguar su funcionamiento y los métodos que utilizaban.

La investigación reveló que la droga era remitida desde Madrid mediante paquetes postales, que se enviaban periódicamente a Mallorca. Una vez en la isla, la cocaína era adulterada para multiplicar los beneficios.

Tras recabar numerosas evidencias, la Policía llevó a cabo el pasado domingo varios registros tanto en Palma como en la capital de España. Fueron detenidas diez personas en Mallorca y otras dos en Madrid, que han ingresado ya en prisión por orden judicial. En el operativo se decomisaron cuatro kilos y medio de cocaína. Los agentes no dan la investigación por cerrada.