Golpe al menudeo de droga en tres barrios de Palma. Un centenar de agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local se movilizó ayer en los barrios de Camp Redó, Son Banya y Son Ferriol. Como consecuencia de esta actuación policial, al menos una decena de personas fueron detenidas por un presunto delito de tráfico de drogas. Un total de cinco plantaciones de marihuana fueron desmanteladas en una decena de registros.

En torno a las doce del mediodía, un centenar de agentes tomó los barrios de Corea, Son Banya y Son Ferriol. En los últimos meses, investigadores del Grupo II de Estupefacientes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional habían detectado un intenso trasiego de consumidores de droga y una elevada venta de droga en algunos inmuebles de Camp Redó.

A raíz de estas pesquisas, se puso en marcha la denominada 'Operación Vulcano', cuya fase de explotación culminó ayer. Efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Policía Nacional tomaron los tres barrios. Mientras, agentes de la Policía Local cortaron las calles y prestaron apoyo en las actuaciones.

"¡Yo no he hecho nada!"

Los perros antidroga condujeron a los guías caninos de la Policía Nacional a plantaciones de marihuana ocultas en varios inmuebles. Cinco de estos pisos albergaban cultivos de cannabis sativa de grandes proporciones. Por su parte, operarios de Gesa se encargaron de desconectar los enganches ilegales a la red que suministraban electricidad a los sofisticados aparatos, para favorecer el crecimiento de las plantas. Por este motivo, también se les imputó un presunto delito de defraudación de fluido eléctrico.

Durante los registros en los inmuebles, dos agentes sacaron de un domicilio un descomunal televisor, presumiblemente comprado con la venta de droga. El aparato ocupaba buena parte de la furgoneta en la que fue requisado.

"¡Yo no he hecho nada!", se lamentaba un joven cuando le comunicaron que estaba detenido. El protocolo de detención se llevó a rajatabla.Tras el pertinente cacheo, les quitaban los cordones de las zapatillas y el cinturón. A continuación, se colocaban la mascarilla y les ponían las esposas.