Dos bandas de jóvenes y menores han sido desmanteladas por una oleada de robos cometidos en Inca. La Guardia Civil detuvo a dos presuntos ladrones e investigó a otros cinco, menores de edad, como supuestos autores de numerosos delitos de robo con fuerza en viviendas y establecimientos comerciales en la capital de es Raiguer.

Los hechos se remontan a finales del pasado mes de julio. Tras recibir denuncias alertando de robos en la localidad, el Área de investigación de la Guardia Civil de Inca detuvo a dos jóvenes mayores de edad e investigó a otros dos menores por un supuesto delito de robo con fuerza en grado de tentativa. En días anteriores, uno de ellos intentó acceder a una vivienda de la capital de es Raiguer. Mientras perpetraban el golpe, el resto realizaba funciones de vigilancia, hasta que un vecino les descubrió.

Unos días más tarde, esta banda de delincuentes juveniles volvió a las andadas en el mismo escenario. Además, fue descubierta 'in fraganti' por el mismo vecino, tras escuchar ruidos en el rellano de la escalera. Al salir de su vivienda, el residente se percató de cómo los mismos jóvenes a los que había sorprendido robando habían forzado el candado de su bicicleta para robársela. En su huida, los ladrones dejaron abandonada una pata de cabra que utilizaban para perpetrar los golpes.

A este grupo delictivo también se le atribuye la participación en otros dos robos con fuerza perpetrados en una misma calle apenas unas horas antes. Una de estas fechorías la cometieron en una vivienda y otra en un bar.

Según los denunciantes, estos ladrones habían entrado en varias ocasiones en el establecimiento aprovechando que se encontraba cerrado por el estado de alarma. Durante esas fechas sustrajeron allí diverso material.

Por otro lado, los investigadores de la Guardia Civil desarticularon la pasada semana otra banda de tres jóvenes delincuentes, todos ellos menores de edad. Se les considera autores de numerosos delitos de robos con fuerza en una vivienda y en dos establecimientos comerciales. Los expertos del instituto armado también tratan de determinar su presunta participación en un hurto.

Encapuchados

Todos los delitos los habrían cometido en la localidad de Inca. Así, en uno de estos establecimientos donde habrían perpetrado un golpe, una tienda de informática, habrían sustraído material valorado en más de 1.800 euros.

Esta segunda banda de ladrones, integrada por tres menores de edad, habría potenciado el sigilo a la hora de cometer las fechorías. De hecho, ocultaban el rostro en la mayoría de los robos para evitar ser identificados.. Iban provistos de herramientas como palancas y llaves inglesas para forzar las puertas de los comercios. La investigación continúa y no se descartan nuevas detenciones.