"Se perdió una hora fundamental, en la cual le podrían haber aplicado el tratamiento intensivo al que fue sometida al llegar a Son Espases". Esta es la principal conclusión a la que llegan los forenses tras analizar el comportamiento del cirujano y el anestesista en una operación de liposucción en Palma en la que murió la paciente. La tardanza en avisar al 061 fue, según los facultativos, determinante para que tuviera fatales consecuencias.

El informe definitivo de los forenses resalta que se desconoce por completo el tratamiento que se aplicó a la paciente después de que sufriera una parada cardiaca y fuera reanimada debido a una embolia grasa. Transcurrió una hora sin que conste tratamiento alguno y no se avisara a las asistencias sanitarias del 061.

Los hechos ocurrieron a las 11 de la mañana del 6 de marzo de 2017 en un clínica de la calle 31 de diciembre de Palma. Fátima Cherkaoui, de 45 años, se iba a someter una lipoestructura. Se le iba a extraer grasa del abdomen, del pubis, de la espalda, de la cintura y de los brazos. También se le iba a inyectar grasa en los glúteos.

La intervención quirúrgica se prolongó cinco horas y aparecieron una serie de complicaciones. Entre ellas una parada cardiaca como consecuencia de una embolia grasa. También presentó una pérdida de sangre que le provocó a la postre un shock hipovolémico.

En concreto, las complicaciones se iniciaron sobre las cuatro de la tarde, al darle la vuelta para tratarle los glúteos. "Al no haberle aspirado el líquido, ni haberle suturado las heridas quirúrgicas ni aplicarle un vendaje compresivo, todo ese líquido salió al exterior", explican los forenses en su informe.

Fátima Cherkaoui.

Pese a esta circunstancia, el cirujano Gilberto B. y el anestesista Mateu V. no llamaron a las asistencias sanitarias del Ib-salut hasta pasadas las cinco de la tarde. Sin que conste lo que ocurrió entre las cuatro y esa hora.

Durante su comparecencia ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, el cirujano y el anestesista, resaltaron que la situación de la paciente "no varió sustancialmente" en la hora transcurrida hasta avisar al 061.

No obstante, en el escrito de acusación de los hijos de la familia, asistida por el abogado de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) Rafael Martín Bueno, se hace constar que "dicha estabilidad hemodinámica no concuerda con el estado de la paciente referido por el facultativo y enfermera del Servicio de Urgencias 061 a su llegada, quienes objetivaron que se encontraba en shock hipovolémico", resalta.

"Actitud negligente"

Asimismo, la denuncia hace hincapié en que las complicaciones se produjeron al confluir diversas irregularidades en esta intervención quirúrgica. Por un lado, la excesiva duración de la operación, que se prolongó durante cinco horas. La parada cardiorrespiratoria de la víctima no fue detectada por los aparatos del quirófano. Tampoco se comprimieron los orificios causas por la liposucción, lo que habría derivado en un sangrado de la paciente.

Asimismo, según la denuncia, los facultativos habrían tenido una "actitud negligente". Y el cirujano no tendría la titulación requerida de cirujano estético.