Un agente de la Policía Nacional resultó herido ayer de madrugada al ser atacado por un perro pitbull en Palma. El can se abalanzó sobre la víctima y le dio varios mordiscos en la cara durante la extinción de un incendio en una chabola ocupada por indigentes junto al recinto de Son Fusteret. El policía realizó un par de disparos para sacárselo de encima y el animal huyó. Cuando iba a ser capturado con un lazo por su propio dueño, murió estrangulado. El policía fue trasladado a una clínica de la ciudad para ser atendido de las lesiones sufridas y estaba fuera de peligro. Los bomberos trabajaron durante dos horas para sofocar las llamas y tuvieron que regresar más tarde al reavivarse el fuego.

Los hechos, según explicaron fuentes de los servicios de emergencias, ocurrieron hacia las dos de la madrugada. Varias llamadas alertaron de que se había declarado un incendio en un solar situado en la carretera vieja de Bunyola, al lado de Son Fusteret. Las primeras patrullas de la Policía Nacional y Local que llegaron al lugar descubrieron que un perro pitbull estaba atado a un árbol cerca de las llamas. Los agentes pidieron a su dueño que lo desatara y lo mantuviera sujeto, pero el hombre lo dejó suelto.

El can corrió entonces hacia uno de los policías y saltó sobre él. Le propinó un mordisco en la cara, entre la frente y la nariz, tras lo que el agente desenfundó su arma y realizó varios disparos para quitárselo de encima. El perro salió entonces corriendo y se escondió en unos matorrales.

Una ambulancia acudió al lugar y atendió al agente, que presentaba heridas entre la frente y la nariz. El funcionario fue trasladado a una clínica de Palma para ser atendido.

Los bomberos fueron alertados a su llegada de que un pitbull andaba suelto por allí. Con cuidado, los equipos de emergencias comenzaron a sofocar las llamas, que devoraba una caseta abandonada repleta de ropa, libros, basuras y neumáticos.

Los servicios de emergencias contactaron con la perrera de Son Reus para capturar al pitbull. Los operarios de Emaya llevaron un lazo de acero para atraparlo y pidieron al dueño del perro que intentara cogerlo. El hombre lo consiguió, pero tiró con tanta fuerza que acabó estrangulando al animal accidentalmente. La Policía comprobó entonces que el cadáver no presentaba ninguna herida de bala.

Los bomberos trabajaron en la zona durante más de dos horas. A las cuatro de la madrugada regresaron al parque, pero tuvieron que volver a Son Fusteret a las seis tras ser alertados de que el incendio se había reavivado, según informaron las mismas fuentes.

La caseta donde se declaró el incendio está en ruinas y desde hace algún tiempo es frecuentada por indigentes, según señalaron fuentes de los servicios de emergencias.