Un hombre fue condenado ayer a dos años y medio de prisión por dejar tuerto a un joven al darle un puñetazo en el ojo durante una discusión en un pub de Algaida. El acusado reconoció los hechos durante el juicio celebrado en la Audiencia y se declaró autor de un delito de lesiones con pérdida de miembro principal, con la atenuante de toxifrenia por su alcoholismo y de reparación parcial del daño por haber abonado ya 30.000 euros para indemnizar a la víctima, a la que deberá pagar otros 47.800 euros.
El magistrado dictó sentencia en ese mismo acto, tras el acuerdo alcanzado por el abogado defensor, Bartolomé Salas, la letrada del perjudicado y la fiscal. Las acusaciones reclamaban inicialmente hasta nueve años de prisión para el hombre. El condenado no ingresará en prisión al quedar suspendida la pena, siempre que abone toda la indemnización al afectado y culmine el tratamiento para superar su adicción al alcohol.
La agresión se produjo poco antes de las dos de la madrugada del 21 de mayo de 2017 en un bar de copas a las afueras de Algaida. El acusado, que tenía entonces 34 años, tuvo un conflicto con un joven de 27 años por motivos que han quedado totalmente aclarados. En cualquier caso, como admitió ayer él mismo, el procesado propinó a su rival un fuerte puñetazo en la cara de forma sorpresiva y sin que mediara incitación previa.
La víctima recibió el golpe en el ojo derecho, donde sufrió lesiones muy graves. Fue trasladado de urgencia a un centro médico, donde se comprobó que presentaba un traumatismo perforante con desprendimiento de retina. Fue sometido a una intervención quirúrgica urgente y a otras dos posteriormente. Sin embargo, los facultativos no pudieron evitar que perdiera la visión en el ojo derecho. El perjudicado estuvo un año en tratamiento y todavía hoy precisa cuidados. Además, le quedó como secuela estética una pequeña cicatriz.
La fiscalía imputó al agresor un delito de lesiones por inutilidad de un miembro principal y reclamó para él una condena de siete años y medio de cárcel y una indemnización de 58.700 euros. La acusación particular elevó su petición hasta los nueve años de cárcel y los 78.000 euros de compensación.
El acusado, que siempre ha reconocido los hechos, ha tratado de reunir en los últimos meses el dinero para indemnizar a la víctima. Ha conseguido 30.000 euros, que depositó hace unas semanas en sede judicial durante una vista previa del juicio. Finalmente, las partes alcanzaron ayer por la mañana un acuerdo de conformidad definitivo por el que el hombre acepta una condena de dos años y medio de prisión, que queda suspendida, y se compromete a abonar otros 47.000 euros al afectado.
El magistrado presidente del tribunal dictó sentencia ante el pacto alcanzado.
