Una mujer fue condenada ayer en Palma a realizar 60 días de trabajos comunitarios por acosar durante medio año a su exnovio, acudiendo a diario al negocio que él regentaba y llegando a llamarle por teléfono hasta 42 veces al día. La acusada se declaró autora de un delito de acoso y aceptó además una orden de alejamiento de cinco años de la víctima.

Los hechos ocurrieron a partir de abril de 2016, cuando el hombre cortó la relación con la acusada. Ella no aceptó la ruptura y empezó a ir cada día a su lugar de trabajo, muy agitada y amenazando con autolesionarse. El perjudicado llegó a bajar la persiana del establecimiento pese a estar trabajando dentro para que ella no supiera que se encontraba allí.

El acoso fue también telefónico. Entre los meses de octubre y noviembre le llamó 208 veces, 42 de ellas en un solo día. Esta situación causó en la víctima una situación de angustia que afectó a su vida personal y laboral. En diciembre de 2016, un juzgado de palma dictó una orden de alejamiento en favor del hombre, que sigue vigente todavía.

La fiscalía reclamó para la mujer una condena de un año y medio de cárcel para la procesada por un delito de acoso. Ayer, sin embargo, el ministerio público rebajó su petición a 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad tras alcanzar un acuerdo con el abogado defensor.

La procesada se declaró autora del delito y se conformó con esta pena durante la vista celebrada en un juzgado de lo penal de Palma. La magistrada dictó sentencia.