El bebé de 11 meses que sufrió un ahogamiento el pasado domingo en una piscina particular de El Toro no pudo superar la gravedad de las lesiones. El pequeño falleció el lunes en la UCI de Pediatría de Son Espases después de que ingresara en estado crítico.

El trágico incidente ocurrió sobre las siete y cuarto de la tarde del domingo en una piscina particular de la urbanización El Toro, en el término municipal de Calvià. De repente, el niño cayó al agua y sufrió síntomas de ahogamiento. Sus familiares avisaron de inmediato a los servicios de emergencia. Mientras esperaban la llegada de las asistencias sanitarias, un médico dio indicaciones por teléfono a los progenitores para que trataran de recuperar al niño.

Una UVI y una ambulancia del Ib-salut, junto con agentes de la Policía Local de Calvià y efectivos de la Guardia Civil, se personaron poco después en el domicilio.

El menor fue hallado inconsciente, pero aún tenía pulso. Los facultativos realizaron al bebé maniobras avanzadas de reanimación cardiopulmonar para tratar de recuperar sus constantes vitales, pero el niño no respondía a los estímulos. Ante la crítica situación del bebé, decidieron realizar su traslado urgente a la UCI pediátrica de Son Espases. Los agentes de la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil ayudaron a abrir paso entre el tráfico a la UVI móvil para facilitar su pronta llegada al centro sanitario.

El pequeño ingresó en estado crítico en el hospital y no experimento ninguna evolución. Al parecer, el tiempo bajo el agua le causó daños irreversibles y a última hora de la tarde del lunes se certificó su defunción.

Acompañado por su hermano

Los trágicos hechos tuvieron lugar la tarde del domingo en el domicilio de la avenida central de El Toro mientras los padres se encontraban durmiendo la siesta. En estos instantes, el hijo mayor, de tan solo tres años, habría llevado a su hermano pequeño de 11 meses para que le acompañara en la piscina.

En un momento dado, por razones aún no determinadas, el bebé habría caído a la piscina y el hijo mayor habría despertado a sus padres para comunicarles el accidente. A continuación, los progenitores se dirigieron hacia la piscina para tratar de reanimar al bebé. Los primeros esfuerzos resultaron infructuosos. Acto seguido, llamaron a los servicios de emergencia para comunicar el ahogamiento del menor. Los padres recibieron ayuda por vía telefónica mientras se desplazaban al domicilio las asistencias sanitarias. El niño fue hallado aún con pulso, pero no respondía a los estímulos. Un día después falleció en Son Espases.