La alarma cundió ayer entre vecinos y viandantes de la calle Jacint Verdaguer. Los transeúntes se preocuparon al ver a un grupo de bomberos que transportaba en camilla a un supuesto herido en un accidente indeterminado. En realidad, todo se trataba de un simulacro. Una docena de jóvenes aspirantes a Bomber de Palma se encontraba en la estación de Son Costa y Son Fortessa para realizar un protocolo de actuación ante un supuesto siniestro. De hecho, algunos bomberos tuvieron que tranquilizar a los inquietos viandantes y explicarles que no era un accidente.