La Policía Nacional de Palma ha recibido cinco nuevos coches patrulla de última generación, denominados i-Zeta, dotados de dos cámaras exteriores que les permiten leer 400 matrículas mientras circuan y alertar a los agentes cuando una de ellas está reseñada. Hasta ahora la Jefatura de Balears contaba con uno solo de estos coches, que en el año que lleva en funcionamiento ha localizado 80 vehículos sustraídos. A ellos se unen dos furgones para el traslado de detenidos, dotados también de cámaras interiores y la última tecnología en seguridad.

La delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, y el jefe superior de Policía, Gonzalo Espino, presentaron ayer los nuevos vehículos policiales en la Jefatura de Palma.

Se trata de cinco Toyota Prius con motor híbrido, que cuentan con sistemas de comunicación y grabación de imágenes que permiten el intercambio en tiempo real de mensajes, fotografías y vídeos. Los coches están dotados de cámaras exteriores, que graban constantemente y pueden leer cuatrocientas matrículas por minuto mientras circulan. En el momento que se detecta la matrícula de un vehículo que está siendo buscado alerta a los agentes. El primer coche de estas características, que lleva un año en funcionamiento en Palma, ha localizado durante este tiempo 0chenta vehículos sustraídos.

Estos vehículos disponen de acceso directo a las bases de datos de la Policía y otros cuerpos policiales. Tienen también lector de documentos y de huellas, lo que permite identificar en el momento a cualquier persona sospechosa y evitar su traslado a las dependencias policiales.

También cuentan con cámaras que registran el interior del vehículo y que no pueden ser manipuladas por los agentes, de manera que pueden prevenir posibles abusos policiales y servir además como pruebas ante los tribunales. Estos nuevos vehículos pasarán a formar parte de la flota del Grupo de Radiopatrullas y del Grupo Operativo de Respuesta (GOR).

Junto a los coches patrulla han sido presentados dos furgones Mercedes que serán destinados al traslado de presos y detenidos. Estos vehículos cuentan con un habítaculo de seguridad con capacidad para cinco personas, y con cámaras interiores para captar cualquier incidencia durante los trayectos.

La delegada del Gobierno, Aina Calvo, manifestó que estas adquisiciones forman parte del “compromiso del Gobierno en la modernización de las Fuerzas de Seguridad del Estado al contar con avances tecnológicos a la altura del siglo XXI”.

Calvo destacó que se trata de vehículos híbridos, como parte de la estrategia del Gobierno por proteger el medio ambiente, y cuyas caracterísiticas permitirán a los policías “realizar mejor su trabajo”.