La Policía Nacional de Palma arrestó el lunes por la noche a un turista británico de 43 años que, visiblemente ebrio, se dedicó a toser intencionadamente sobre los comensales de varios restaurantes de la barriada de Santa Catalina al tiempo que les decía que tenía el coronavirus. El incidente provocó una gran alarma entre los clientes de los establecimientos. Cuando los agentes llegaron al lugar el individuo intentó escaparse y opuso una fuerte resistencia a ser detenido.

Los hechos ocurrieron sobre las once de la noche del lunes, en una zona llena de terrazas de bares y restaurantes en la barriada de Santa Catalina. El hombre, un turista británico de 43 años visiblemente ebrio y sin mascarilla protectora, desambulaba entre las mesas y tosía deliberadamente sobre los comensales, al tiempo que les decía que tenía el coronavirus.

Cuando la propietaria de uno de los establecimientos se encaró con él para que dejara de molestar a sus clientes, el hombre le tosió también encima intencionadamente.

La Policía Nacional recibió varias llamadas de personas que denunciaban el incidente y envió al lugar a una de sus patrullas.

Los agentes localizaron rápidamente al individuo, que seguía por la zona. Cuando se identificaron como policías y le pidieron que se acercara, el hombre trató de escapar. Finalmente le interceptaron pero el hombre se mostró muy agresivo y opuso una fuerte resistencia, por lo que tuvo que ser reducido a la fuerza. Los agentes comprobaron que se encontraba claramente en estado ebrio.

Fue detenido, en principio acusado de los delitos de desobediencia y resistencia y trasladado a la Jefatura de Palma.

Los agentes comprobaron que se trataba de un turista británico, que está alojado en un hotel de la zona de Calvià.

Ayer por la tarde el hombre fue puesto a disposición judicial. La Policía estaba pendiente de que el detenido fuera sometido a la prueba del coronavirus para determinar si es verdad lo que decía cuando tosía sobre los clientes de las terrazas.

En caso de que fuera positivo y se pudiera comprobar que el individuo sabía que podía transmitir la Covid-19, el hombre podría ser acusado de un delito contra la salud pública. Y si finalmente se determina que ha contagiado a algunos de los denunciantes podría ser imputado por lesiones.