Un grupo de doce alumnos del curso básico de bomberos participó ayer en una jornada de prácticas en Palma, dentro del programa de aprendizaje antes de incorporarse a la plantilla. El grupo de alumnos, dirigidos por un monitor, acudió a una casa de la calle Gaspar Bennàzar que está declarada en ruina por el Ayuntamiento y pendiente de ser demolida. Los futuros bomberos realizaron trabajos de saneamiento en la fachada, desprendiendo las partes que amenazaban con caer, y ascendieron hasta la terraza.