La Policía Nacional descarta que la mujer que mató a cuchilladas a su marido en Manacor actuara en legítima defensa. Los investigadores, basándose en los resultados de la autopsia y en el resto de pruebas recabadas, apuntan a que la víctima, el ecuatoriano Oscar Armando Méndez, de 33 años, fue atacado por sorpresa y sin posibilidad alguna de repeler la agresión. Recibió cuatro cuchilladas en la espalda, una de las cuales le alcanzó un pulmón, y no tenía ninguna herida defensiva. La sospechosa, Katty Daniela Cardona, hondureña de 31 años, solo tenía unos arañazos cuyo origen no está claro. La acusada se negó a participar el jueves por la tarde en la reconstrucción de los hechos y tampoco ha querido prestar declaración ante los investigadores. Está previsto que hoy sea puesta a disposición judicial.

Según las primeras explicaciones que ofreció la acusada tras el crimen, el hombre la había amenazado durante una fuerte discusión. En su confuso relato, que no ha ratificado de manera formal, llegó a decir que su marido esgrimió el arma antes de que ella se lo clavara, dejando caer que había actuado para defenderse de una agresión.

Las pruebas recabadas por la Policía Nacional no avalan está versión. Los agentes han constatado que la pareja, cuya relación estaba muy deteriorada, se enzarzó en una discusión cuando el miércoles por la noche llegó a su domicilio de la calle Sant Joan Baptista de la Salle junto a los dos hijos de ella, de seis y nueve años, y el bebé que tenían en común. Los investigadores, tras una minuciosa inspección ocular de la vivienda, sostienen que la agresión mortal comenzó en la cocina. La mujer empuñó un cuchillo de grandes dimensiones y asestó cuatro puñaladas en la espalda a la víctima. Malherido, el hombre logró recorrer varios metros por el interior del piso, salir al rellano y empezar a bajar las escaleras, donde cayó desplomado y se desangró en cuestión de minutos. Cuando los efectivos sanitarios llegaron al lugar, ya solo pudieron confirmar su muerte.

La ausencia de heridas defensivas en el cadáver de Óscar Méndez lleva a los agentes a la convicción de que fue atacado de manera sorpresiva y rápida, sin tiempo para repeler la agresión. También descartan, por las pruebas recabadas, que él tuviera el cuchillo en las manos y ella consiguiera arrebatárselo y se lo clavara para repeler ese supuesto ataque.

La acusada no ha querido dar más explicaciones sobre el crimen. El jueves accedió inicialmente a participar en una reconstrucción de los hechos, pero una vez fue trasladada a la vivienda, cambió de opinión y se negó a colaborar. También se ha acogido a su derecho a no responder a las preguntas de los investigadores.

Los agentes encargados del caso seguían ayer tomando declaración a diversos testigos, entre ellos los vecinos de la pareja a cuya vivienda acudió la mujer con sus hijos tras el crimen, y los familiares y allegados de ambos. Acusada inicialmente de un delito de homicidio, Katty Daniel Cardona continuaba en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional de Manacor. Los policías ultimaban ayer el atestado, donde recogerán el resultado de sus pesquisas, para poner a la acusada hoy a disposición judicial.

La familia pide ayuda para repatriar el cadáver a Ecuador

Los familiares de la víctima han solicitado ayuda a las autoridades ecuatorianas y españolas para repatriar el cadáver a su país. Manuel Méndez, hermano del fallecido, reclama además en un mensaje en su cuenta de Facebook que les permitan hacerse cargo del bebé de nueve meses que la pareja tiene en común. "No puede quedar abandonado si la madre va a la cárcel", afirmó el hombre, además de exigir "justicia" por la muerte de Óscar Méndez, que no tenía familiares en Mallorca.

? Los familiares de la víctima han solicitado ayuda a las autoridades ecuatorianas y españolas para repatriar el cadáver a su país. Manuel Méndez, hermano del fallecido, reclama además en un mensaje en su cuenta de Facebook que les permitan hacerse cargo del bebé de nueve meses que la pareja tiene en común. "No puede quedar abandonado si la madre va a la cárcel", afirmó el hombre, además de exigir "justicia" por la muerte de Óscar Méndez, que no tenía familiares en Mallorca.