El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Villarcayo (Burgos) ha ordenado este lunes prisión provisional, comunicada y sin fianza para un osteópata investigado como supuesto autor de abusos sexuales a al menos seis clientas que acudieron a su consulta.

Según ha informado este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el hombre tenía la consulta en su propio domicilio e impartía clases de yoga contratado por distintos ayuntamientos próximos a su lugar de residencia.

La jueza de instrucción le ha tomado declaración este lunes por la mañana y ha apreciado indicios de la comisión de un delito de abusos sexuales castigado con penas de entre 4 y 10 años de cárcel y otros cinco delitos de abusos sexuales castigados con entre 1 y 3 años de prisión.

Ha decretado el ingreso en prisión provisional ante la gravedad de los delitos investigados y las penas que llevarían aparejadas en caso de condena, así como el riesgo de fuga del investigado por su falta de arraigo laboral y familiar.

En el caso de que el hombre fuera puesto en libertad provisional antes de terminar la instrucción, el juzgado ha acordado también la prohibición de residir ni acudir a Villarcayo y de aproximarse a menos de 500 metros o mantener cualquier comunicación con cualquiera de las denunciantes.

Este domingo por la tarde se hizo efectivo el arresto de este hombre por parte de la Guardia Civil, tras ordenarlo el juzgado el jueves pasado, y este mismo lunes ha pasado a disposición judicial.

El hombre había sido arrestado en febrero, tras ser denunciado por una mujer que relató que sufrió tocamientos de carácter sexual en una sesión de masaje con fines terapéuticos. Sin embargo, tras prestar declaración, el hombre quedó en libertad aunque investigado en una causa por abuso sexual.

La investigación desarrollada a partir de ese momento ha revelado la existencia de al menos seis posibles víctimas y la entidad de los abusos que pudieron sufrir.

Por esa razón, la magistrada instructora, que en los últimos días había autorizado un registro en el domicilio del investigado, ordenó este pasado jueves su detención como presunto autor de siete delitos de abusos sexuales en diferente grado que podrían suponer, según el código penal, una pena de entre 10 y 28 años de prisión.

La investigación sigue abierta porque no se descarta la existencia de más víctimas que no hayan denunciado por miedo o desconocimiento.