Las concentraciones de jóvenes en botellones y fiestas espontáneas es uno de los grandes riesgos de propagación de la pandemia de coronavirus con el fin del estado de alarma, como advirtió el pasado lunes la delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo. La semana pasada se detectaron tres de estas concentraciones: una en el mismo lugar que ayer, la calle Velluters, y otras dos en los polígonos de Son Castelló y Can Valero. En esta última un policía resultó herido al ser arrastrado por un coche cuando trataba de identificar al conductor. En los tres casos se trató de macrobotellones en los que participaban cientos de jóvenes.

"Cuando uno es joven se cree inmortal, ajeno a los riesgos", comentó la delegada del Gobierno, "pero el riesgo existe, es muy patente. Por eso tenemos que hacer un llamamiento a la juventud, para que mantengan el autocontrol y eviten las aglomeraciones. Y por otro lado recurrir a los cuerpos policiales para evitar que se celebren estos actos".