La Policía Nacional ha desmantelado en Palma un laboratorio de cocaína de grandes dimensiones. Una pareja hispanocolombiana fue detenida y los agentes intervinieron más de dos kilos de sustancia estupefaciente.
La investigación la habían iniciado en los últimos meses agentes del Grupo I de Estupefacientes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional. De acuerdo con las pesquisas realizadas, los efectivos encargos del caso averiguaron la existencia de un gran laboratorio de cocaína en el barrio palmesano de Son Cotoner.
Las posteriores averiguaciones de los investigadores sirvieron para determinar que esta organización de narcotraficantes tenía la infraestructura suficiente para tratar grandes cantidades de droga. Al parecer, contaban contactos con cárteles en Colombia que les suministraban la cocaína de gran pureza.
Una vez importada la droga hasta Mallorca, estos narcotraficantes podrían cortar la droga a su antojo. De esta manera podrían obtener mayores beneficios.
Las pesquisas de los investigadores de la Policía Nacional se han desarrollado en el más absoluto sigilo. De hecho, el principal objetivo de las indagaciones era dar con el paradero del laboratorio de la organización.
Tras numerosas diligencias, los agentes del Grupo I de Estupefacientes de la Policía Nacional lograron determinar donde se ubicaba el santuario de estos narcotraficantes. Su laboratorio ampliamente equipado les había proporcionado una posición preeminente respecto a otras organizaciones similares.
A medida que fueron avanzando las indagaciones se fue estrechando el cerco en torno a estos narcotraficantes. A finales de esta semana, los investigadores pusieron en marcha la fase de explotación de esta operación antidroga.
Sofisticado instrumental
En un local de Palma de grandes dimensiones estaba enclavado el laboratorio para el tratamiento de la cocaína. Su sofisticado instrumental para el corte de la droga sorprendió incluso a los más veteranos investigadores.
La infraestructura que poseían habían aupado a esta organización a una posición preponderante en el tráfico de drogas en Mallorca. Durante el registro a las instalaciones, los agentes encontraron allí cocaína de gran pureza y una amplia variedad de sustancias de corte.
Los narcotraficantes aguardaban la apertura de las fronteras en Mallorca, al alcanzar el nivel tres de la alerta sanitaria, para demostrar su verdadero potencial vendiendo cocaína a gran escala a los turistas.
Durante el registro en las instalaciones los agentes intervinieron más de dos kilos de cocaína. De acuerdo con las estimaciones de los investigadores, estos narcotraficantes tenían la infraestructura suficiente y los contactos en origen para el tratamiento de grandes cantidades de droga y ponerla luego en el mercado.
