Sin provocación alguna. Un hombre propinó un brutal puñetazo a un joven en pleno rostro en el interior de un bar de Algaida. El fuerte impacto provocó a la víctima un desprendimiento de retina y derivó en la pérdida completa de visión en ese ojo. El fiscal solicita para el acusado una pena de siete años de cárcel por un presunto delito de lesiones.

Durante la mañana de ayer se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial una vista previa del juicio. Al no haber un acuerdo de conformidad, el juez señaló provisionalmente para el 13 de julio como la fecha en la que debía de celebrarse la vista oral. No obstante, el procesado y su abogado defensor se comprometieron a hacer efectiva la indemnización a la víctima con carácter previo para eludir el juicio y llegar a un pacto.

Los hechos que se iban a enjuiciar tuvieron lugar sobre las dos menos cuarto de la madrugada del 21 de mayo de 2017 en un pub de Algaida, situado en el punto kilométrico 20 de la carretera MA-15E. En esos momentos, un joven de 27 años se encontraba en el interior del establecimiento.

De repente, sin que mediara provocación alguna, un individuo de 34 años se dirigió al lugar donde se encontraba el joven y le propinó un brutal puñetazo en pleno rostro.

El grueso del impacto lo absorbió el ojo derecho de la víctima. Como consecuencia del fortísimo golpe, el agresor perforó el globo ocular del joven, con sutura escleral, conjuntival y palpebral. También le provocó un desprendimiento de retina y de coroides.

El joven tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia para tratar de salvarle la visión en dicho ojo. Además, tuvo que ser sometida a otras dos operaciones adicionales. No obstante, los esfuerzos de los cirujanos no lograron que recuperara las funciones en el globo ocular derecho.

Todo este cúmulo de operaciones se tradujeron en 207 días que precisó para su completa curación. De estos, seis fueron de particular gravedad y los otros 301 de gravedad moderada. La principal secuela que le quedó fue completa pérdida de visión del ojo derecho. El violento impacto también le dejó una cicatriz lineal.

A tenor de estos hechos, el fiscal solicitó para el encausado , en su escrito de calificación de los hechos, siete años y seis meses de prisión por un presunto delito de lesiones por inutilidad de un miembro principal.

En concepto de responsabilidad civil, el representante del ministerio público reclamó que el acusado indemnizara a la víctima con la cantidad de 16.182,48 euros por el tiempo que la víctima tardó en curar de las lesiones y con la suma de 42.603,43 euros por las secuelas producidas al joven con el fuerte puñetazo. Además, a estas cantidad habría que añadir el interés legal correspondiente de los tres años transcurridos desde que ocurrieron los hechos hasta la celebración del juicio.

Además de la completa pérdida de visión del ojo derecho, la agresión extremadamente violenta y gratuita del fuerte puñetazo que le alcanzó de lleno el rostro sin que mediara provocación alguna ha dejado a la víctima como secuela un acusado estrés postraumático.

Conformidad

Durante la vista previa celebrada ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial se trataba de dilucidar si las partes serían capaces de alcanzar un acuerdo de conformidad o si por el contrario se tendría que celebrar un juicio.

Al no formalizar dicho acuerdo, el presidente del tribunal señaló para el próximo 13 de julio la celebración de la vista oral, en la que el fiscal solicita para el encausado una pena de siete años y medio de prisión.

No obstante, el abogado defensor del procesado anunció ayer la intención de consignar con carácter previo la indemnización reclamada por el ministerio público a la víctima. De esta manera, el fiscal podría aplicar el atenuante de reparación del daño y podría rebajar sustancialmente la petición de pena del acusado de la brutal agresión al joven.