Un delincuente, con numerosos antecedentes por hechos violentos, fue detenido el pasado domingo después de que propinara varios puñetazos a una mujer en plena calle de La Soledad, en Palma, para arrebatarle el teléfono móvil. El individuo arrojó también una piedra a un conductor que salió en ayuda de la joven.

La víctima, una mujer de 31 años, había salido a pasear a su perro el domingo sobre las diez de la mañana por las calles de La Soledad. Iba mirando su teléfono móvil cuando fue abordada por un individuo, que le propinó varios puñetazos en la cara y le arrebató el terminal.

La mujer salió detrás del ladrón para intentar recuperar su teléfono mientras pedía ayuda. El delincuente se giró y le pegó otro puñetazo en la cara, antes de meterse en un edificio en ruinas.

En ese momento un hombre que circulaba en coche y que había presenciado la escena se dirigió a la mujer para prestarle ayuda y le ofreció su teléfono para llamar a la Policía. El ladrón salió entonces de la casa con una piedra en la mano y se la arrojó al conductor, que se marchó del lugar.

Cuando la Policía tuvo conocimiento de lo ocurrido envió a una patrulla al lugar, que localizó al sospechoso poco después. Los agentes le dieron el alto y le arrestaron por un presunto delito de robo con violencia e intimidación. Le intervinieron el teléfono sustraído, que fue entregado a la víctima antes de ser trasladada a un centro médico para recibir asistencia.

La Policía Nacional comprobó posteriormente que el detenido cuenta con numerosos antecedentes, muchos de ellos por delitos violentos, incluido una tentativa de homicidio.