La Policía Nacional obligó a retornar el lunes a tres alemanes, dos hombres y una mujer, que llegaron a Son Sant Joan en un vuelo procedente de Colonia (Alemania) y que no pudieron acreditar un motivo justificado de su viaje. Desde que comenzó la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus han sido nueve las personas a las que se les ha negado la entrada en Mallorca.
Una de estas personas era una británica que voló a Palmapocos días después del inicio del estado de alarma. Otros dos fueron un alemán y un iraní llegados el pasado domingo. Los otros tres fueron interceptados en los puertos de Palma y Alcúdia y obligados a regresar a la península.
La Guardia Civil, por su parte, denunció la semana pasada a cinco pasajeros que llegaron a Son Sant Joan procedentes de Eivissa y Barcelona por viajar sin un motivo justificado. Hubo otros cuatro a los que no se les permitió salir de Mallorca.
En Eivissa la Guardia Civil ha denegado la entrada durante este periodo a quince pasajeros de vuelos nacionales y a uno que llegó en un ferri desde Barcelona. También se les ha impedido la entrada en Formentera a 34 personas que pretendían viajar desde Eivissa.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado y los cuerpos de Policía Local de las islas levantaron el lunes 149 propuestas de sanción por incumplir las restricciones de movimiento impuestas por el estado de alarma. Por segundo día consecutivo no hubo detenidos.
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