La Policía detuvo la pasada madrugada a un presunto delincuente de 37 años de edad, como presunto autor de un delito de robo con fuerza. Se le acusa de haber fracturado los cristales de varios vehículos estacionados, para poder abrirlos y apoderarse de las baterías de estos vehículos. La actuación policial tuvo lugar en la barriada de Son Gotleu, en Palma. Habían visto a un individuo por la calle forzando varios vehículos.

Poco tardó la Policía en localizar al sospechoso, que continuaba en los alrededores del lugar desde donde se había avistado. El hombre apareció sentado en el interior de un coche y se disponía a marcharse, aunque no lo consiguió.

La patrulla realizó una inspección en el interior del vehículo y allí aparecieron cuatro baterías, así como varias herramientas, una maleta de viaje, un maletín de herramientas, una careta y una gorra.

Los agentes comprobaron que la ventanilla del copiloto del vehículo en el que estaba sentado el detenido estaba destrozada. Además, tenía el capó abierto. Los funcionarios pudieron verificar que del interior del coche faltaba la batería.

Esta situación encendió las sospechas de los policías, que comprobaron si otros vehículos situados en los alrededores también habían sufrido los mismos desperfectos. No fue muy difícil localizar en las proximidades otros tres coches que también presentaban síntomas de haber sido forzados, ya que a todos ellos también les faltaba la batería.

Además de proceder a la detención del sospechoso, la Policía hizo gestiones para localizar a los propietarios de los coches forzados. Lograron ponerse en contacto con uno de ellos, a quien le entregaron la batería que le habían robado. Los otros tres, en cambio, no respondieron a la llamada policial. El coche que conducía el detenido fue retirado y llevado al depósito. No tenía seguro, ni había pasado la ITV. Además, estaba mal estacionado.