La Policía ha detenido a un individuo de 35 años de edad, a quien se le imputa un delito de malos tratos y otro de tráfico de drogas.

Según señalaron ayer fuentes policiales, en la noche del pasado jueves una patrulla tuvo que realizar una intervención en la barriada de Foners, en Palma. Una mujer denunció que había sufrido un episodio de malos tratos y acusaba a su pareja. La víctima detalló a los agentes que el motivo de la disputa eran los celos y que por esta razón su pareja le había propinado varios golpes. La versión de la mujer se corroboró al observar los agentes que en la vivienda había varios objetos tirados por el suelo, así como varios cristales rotos. Cuando llegó la Policía al lugar de la agresión únicamente se encontraba la mujer. El presunto agresor se había marchado. Los agentes optaron por llamarle por teléfono para que se acercara a la vivienda. El hombre acudió al requerimiento policial. Dejó su coche aparcado en doble fila. Los agentes consideraron conveniente realizar un registro en el vehículo del sospechoso. Se buscó tanto en el interior del coche, como en el maletero. Así se pudo encontrar un bote de cristal, escondido en la parte de atrás del turismo, que contenía varios envoltorios. Al abrir el bote se comprobó que se trataba de sustancias estupefacientes.

Según las fuentes policiales, dentro del bote había varios tipos de drogas. Se constató que no se trataban sustancias para autoconsumo, ya que además de las drogas, también se encontraron varios recortes circulares de plástico. Los agentes sospecharon que el individuo guardaba la droga en el maletero, para posteriormente distribuirla entre sus clientes.

Además de las sustancias prohibidas, al individuo también se le incautó varios teléfonos móviles, dos básculas para pesar la droga y otros efectos. Ante estas circunstancias, además de los malos tratos por la agresión a su pareja, también se le acusa de narcotráfico.