Las restricciones por la alerta sanitaria del coronavirus convirtió el pasado miércoles la conmemoración del 176 aniversario de la fundación de a Guardia Civil en un simbólico acto realizado en la más estricta intimidad. Apenas una docena de personas se dieron cita en el patio de la Comandancia de Palma, situada en la calle Manuel Azaña. Los escasos agentes allí presentes mantuvieron durante la formación una separación de unos dos metros para evitar un posible contagio.La ceremonia -presidida por una estatua de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo- estuvo encabezada por el coronel, Alejandro Hernández Mosquera, jefe de la Guardia Civil en las islas.

Durante su alocución, Hernández Mosquera, leyó los decretos fundacionales del Cuerpo las pautas por las que se ha regido el instituto armado en sus 176 años de historia. También se rindió un homenaje a todos los guardias civiles fallecidos desde que surgió la institución. En esta ocasión se puso especial énfasis a los guardias civiles que han perdido la vida en estos últimos días tras sufrir un contagio

del Covid-19.

Altercados en las terrazas

El paso a la fase uno en Balearspaso a la fase uno en Balears en la desescalada del confinamiento por la pandemia del coronavirus ha acarreado una serie de altercados en las terrazas de los bares. Estos establecimientos al aire libre se han convertido en una de las primeras válvulas de escape tras dos meses de encierro en el domicilio. En Palma, también se han materializado en el escenario de altercados y enfrentamiento y, en muchos casos, han requerido de la presencia policial.

Más violencia de género

El paso por el bar y las terrazas en la inauguración de esta nueva fase de la desescalada también ha derivado en otros efectos delictivos más graves al regresar al domicilio tras más de dos meses sin salir de casa y reencontrarse con su pareja: un repunte de la violencia de género. Muchos de los casos detectados durante estos días respondían a este mismo patrón.

Donación de pantallas

La asociación de expendedores de tabaco y timbre realizó el pasado martes una particular donación a los agentes de la Policía Local: 250 pantallas de protección facial contra el coronavirus. Aunque su uso más común es sanitario, los efectivos policiales también le encontraron una aplicación para prevenir el contagio del Covid.19.

Diada en familia

Al igual que había ocurrido el pasado miércoles en la Comandancia de la Guardia Civil de Balears, en la calle Manuel Azaña, una situación muy similar se revivió en las dependencias del Cuartel de Sant Ferran. La Diada de la Policía Local solo reunió a un grupo reducido de mandos y contó con el apoyo telemático del alcalde de Palma José Hila. En el breve acto se hizo un minuto de silencio para rendir homenaje a los agentes fallecidos el último año y para agradecer el trabajo hecho en la crisis sanitaria del Covid.19.