Dos personas y un perro fueron rescatados ayer de madrugada por una embarcación de Salvamento Marítimo al sufrir un naufragio un velero de ocho metros de eslora, que se hundió a unas 30 millas al sur de Cap Blanc, en Llucmajor (Mallorca). Las dos personas y su mascota fueron trasladadas en buen estado a Puerto Portals. El barco en el que viajaban no pudo ser recuperado y se fue a pique.

El naufragio ocurrió ayer de madrugada. El velero Berzanne, de pabellón francés, navegaba a unas 28 millas al suroeste de la costa de Cap Blanc, en el término municipal cuando amenazó con hundirse. El casco de la embarcación había sufrido una vía de agua. Además, un problema mecánico, la había convertido en ingobernable.

Ante esta situación de emergencia, los tripulantes del velero emitieron un mensaje de 'Mayday' para que acudieran de inmediato a socorrerles. La emisión fue captada a través de la estación costera de Palma. Ante el serio riesgo de irse a pique que presentaba esta embarcación, con dos personas y un perro en el interior, se dio aviso a Salvamento Marítimo.

Sin la menor dilación, la embarcación de rescate Salvamar Acrux de Salvamento Marítimo, con base en Puerto Portals, puso rumbo de inmediato al suroeste de Cap Blanc para participar en el salvamento de los ocupantes del velero del pabellón francés.A merced de las olas

La gran vía de agua abierta en el casco de la embarcación unida al problema mecánico de gran consideración multiplicaba el peligro de los dos tripulantes. El Berzanne no se podía gobernar, había quedado a merced de las olas y se iba hundiendo paulatinamente.

Al cabo de unos interminables minutos, la embarcación de rescate de Salvamento Marítimo localizó el velero y a sus dos tripulantes. Una vez que la situación estaba ya controlada, los servicios de salvamento permitieron a los dos tripulantes hacer acopio de sus principales efectos personales para subirlos a bordo de la Salvamar Acrux.

Cuando ya habían vaciado todo, los tripulantes se vieron obligados a abandonar el velero. La intención inicial de sus dueños era remolcar el Berzanne hasta llevarlo a puerto. No obstante los daños que presentaba el casco eran demasiado graves y hubo que abandonarlo. De hecho se hundió poco después.

Una vez a salvo, los tripulantes fueron trasladados en la embarcación de Salvamento Marítimo hasta el muelle de Puerto Portals. Allí les esperaban las asistencias sanitarias del Ib-salut, y agentes de la Guardia Civil.