Agentes de la Policía Nacional evitaron la madrugada del domingo que un joven acabara con su vida lanzándose desde la azotea de un edificio en Manacor. Los funcionarios se abalanzaron sobre el muchacho e impidieron que consumara el suicidio.

Los hechos tuvieron lugar sobre las cuatro de la madrugada del pasado domingo. La sala del 091 recibió una llamada de un joven, que anunció su intención de acabar con su vida.

Desde un primer momento, la agente que le atendió al teléfono dio total verosimilitud a la llamada del joven. Mantuvo la comunicación en todo momento y se cercioró de que esta no se interrumpiera. Mientras tanto, mandó una patrulla policial al lugar señalado.

Rápidamente, varios agentes se desplazaron hasta el domicilio donde estaban teniendo lugar los hechos, en el casco urbano de Manacor. El padre del joven desconocía por completo lo ocurrido. En esos instantes se encontraba durmiendo y no sabía nada del paradero de su hijo.

Tras dar una batida por la zona, los agentes encontraron al muchacho que había manifestado la intención de acabar con su vida en una situación extremadamente comprometida. El joven estaba en la azotea del edificio, suspendido de la cornisa que daba al vacío. Solo se sujetaba con los brazos a la altura de las axilas y una pierna.

Los policías intentaron mediar para hacerle desistir en su empeño. En un momento dado, el muchacho lanzó el teléfono móvil y se interrumpió la comunicación con la agente de la sal del 091 que mantenía con él una conversación continua.

Su situación se volvió más peliaguda. Se soltó de un brazo y solo se sostenía con uno a la altura de la axila. Ante el temor de que el chico pudiera precipitarse al vació en cualquier instante, los policías se abalanzaron sobre él.

Los tres agentes que estaban allí le sostuvieron del brazo y del cinturón. Luego le subieron a pulso para ponerle a salvo y llevarle a un lugar seguro. Tras echar un vistazo por la zona, los policías observaron que había una caja de medicamentos vacía. A continuación solicitaron la presencia de una ambulancia, que trasladó al joven al hospital para su posterior valoración.

Teléfono de la Esperanza

Durante el año 2018, Balears registró 71 suicidios. Esta cifra supuso un 31% menos que los contabilizados en 2017, según los datos del Observatorio del Suicidio en España. En el caso de las islas se detectó una clara prevalencia de los hombres sobre las mujeres.

De acuerdo con los datos proporcionados por este entidad, en el archipiélago se registró en 2018 un suicidio cada cinco días. Además, tres de cada cuatro son hombres y una mujer. Una de las principales preocupaciones es la incidencia del suicidio sobre la población joven. En concreto en la franja de edad comprendida entre los 15 y los 29 años. Balears es la décimotercera comunidad autónoma en número de suicidios.

Ante un nuevo caso de suicidio, el Teléfono de la Esperanza con el número 971461112 se encarga de atender a los afectados o a sus familiares. También se pueden poner en contacto con el 112 del Servicio de Emergencias.