Un garaje de Montuïri había sido reconvertido en una suerte de invernadero para el cultivo intensivo de marihuana. La Guardia Civil desmanteló una gran plantación con 370 ejemplares de cannabis sativa. Los agentes detuvieron a un hombre de 46 años por los presuntos delitos contra la salud pública y por defraudación del fluido eléctrico.

Un fuerte olor a marihuana y el ruido permanente de la maquinaria para mantener el invernadero y facilitar el rápido crecimiento de las plantas exasperó a los vecinos. Hasta el punto de que interpusieron numerosas denuncias para que pusieran fin a las molestias que sufrían.

A raíz de estos hechos, efectivos de la Guardia Civil del puesto de Manacor iniciaron investigaciones para tratar de descubrir la supuesta plantación de marihuana. Agentes de la Policía Local de Montuïri confirmaron a los agentes del instituto armado las reiteradas quejas vecinales.

'Operación Zavta'

Acto seguido, los agentes pusieron en marcha la denominada 'Operación Zavta'. Aunque las sospechas iniciales apuntaban a que la supuesta plantación de marihuana pudiera encontrarse en un domicilio, las posteriores pesquisas desvelaron que un garaje había sido habilitado para tal fin.

Tras solicitar el correspondiente mandamiento judicial, el registro desveló la existencia de una plantación de marihuana de gran envergadura. La instalación para el cultivo intensivo contaba con todo tipo de utensilios para favorecer su rápido crecimiento.

En total, los agentes se incautaron de 370 plantas de marihuana. También intervinieron de sofisticados aparatos como veinte lámparas halógenas, 18 focos, una docena de ventiladores, seis aparatos de aire acondicionado y otros tantos deshumidificadores.

Durante el registro de las instalaciones, los efectivos de la Guardia Civil encontraron 870 pastillas de tadalafilo, un medicamento contra la disfunción eréctil y para la estimulación sexual. También hallaron 2.000 euros escondidos en el interior de un zapato, en billetes fraccionados de 50 y 20 euros.

Asimismo, los investigadores requirieron la presencia de técnicos de la compañía eléctrica. Los expertos constataron la existencia de una doble acometida en la instalación para la defraudación de fluido eléctrico y mantener así activa la plantación de marihuana.