Tres agentes de la Guardia Civil sufrieron heridas leves al reducir a un hombre ebrio al que sorprendieron caminando por una calle de Cala Blava, en Llucmajor. Fue la nota más destacada de las últimas jornadas de confinamiento durante el estado de alarma para frenar la pandemia de coronavirus. Los distintos cuerpos policiales prosiguen su campaña de vigilancia, que se saldó el miércoles con 544 denuncias.

El incidente de Cala Blava ocurrió el martes, cuando una patrulla de la Guardia Civil interceptó a un hombre que caminaba por una calle de Cala Blava. El hombre, con claros síntomas de ebriedad, les explicó que había salido a tomar el aire porque había discutido con su novia. Cuando los agentes le preguntaron dónde vivía, se encaró con ellos, les insultó e intentó golpearles. Tuvo que ser reducido a la fuerza y tres guardias sufrieron heridas leves.

A lo largo del miércoles fueron arrestadas tres personas, todas por reiteración en el incumplimiento de las medidas de confinamiento. Sobre las doce menos cuarto del mediodía una patrulla de la Policía Local de Palma encontró a un hombre de 74 años que caminaba por la calle Sindicat. El anciano alegó primero que había salido a comprar tabaco, pero los agentes comprobaron que residía muy lejos, en Establiments. Luego dijo que iba a ver a un familiar que está ingresado en el hospital, y finalmente reconoció que simplemente había salido a pasear. Los policías comprobaron que había sido denunciado seis veces y detenido otras dos por salir sin motivo, por lo que quedó arrestado de nuevo.

En Eivissa la Policía Nacional detuvo también a una mujer de 42 años que iba caminado por la calle y que, al ver a los agentes, echó a correr. Al ser interceptada dio explicaciones incongruentes y no pudo justificar el motivo por el que había salido. Los agentes comprobaron que había sido denunciada cuatro veces y arrestada otras dos por incumplir el confinamiento.

Horas después, sobre las ocho y cuarto de la tarde, otra patrulla de la Policía Nacional de Eivissa soprendió a una pareja cuando paseaba por la calle. Cuando vieron a los policías se separaron. Los agentes comprobaron que la mujer había sido denunciada dos veces por desobediencia y esa misma tarde había sido identificada en dos ocasiones por otras patrullas, que le habían instado a que se fuera a su casa. Fue detenida por desobediencia, mientras que a su compañero se le abrió una propuesta de sanción.

544 denuncias

Los distintos cuerpos policiales de las islas mantienen intensos controles para hacer cumplir el confinamiento, que en la jornada del miércoles se saldaron con 544 denuncias. Del total, 246 se levantaron en Palma, 34 en Eivissa, nueve en Maó y cinco en Ciutadella.

La Policía Local de Palma informa de que a lo largo de la semana del 20 al 26 de abril realizó 288 controles en los que fueron identificados 5.304 viandantes y 5.515 vehículos. En este tiempo han incoado 780 propuestas de sanción por incumplir las limitaciones de movimiento y han detenido a diecinueve personas.

Los agentes de la Policía Local de Calvià han levantado 790 actas de sanción desde que se decretó el estado de alarma, el pasado 14 de marzo.

Durante la última semana fueron denunciadas cuatro personas que tomaban el sol o se bañaban en las playas. Otros casos detectados se refieren a gente que había salido a buscar espárragos, que hacían botellón o que celebraban fiestas con personas con las que no conviven.

Los controles se extienden a puertos y aeropuertos de las islas. Son Sant Joan, según los datos de la Guardia Civil. Al aeropuerto de Eivissa llegaron 63 viajeros y otros 63 se marcharon, en dos vuelos. El aeropuerto de Menorca tuvo también un vuelo de entrada, con 41pasajeros, y otro de salida, con otros 24.

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