El alcalde de Vilafranca, ha manifestado que "solo estuve diez minutos en esa casa y no es verdad que bebiera alcohol", en referencia a la multa que le han impuesto por saltarse el confinamiento el pasado día 2, cuando fue sorprendido por la Guardia Civil durante una supuesta celebración. "Solo me había parado un momento a saludar a unos amigos y enseguida llegó la Guardia Civil preguntando por mí, alguien me la jugó", ha declarado Montserrat Rosselló.

El alcalde ha dado hoy su versión de los hechos. "Salí de mi casa y me dirigía a la de mi madre, que es dependiente", explicó Rosselló. "Y durante el camino me encontré a un vecino y le dije que me iba a parar un momento a saludar a unos amigos, porque me venía de paso. Apenas estuve allí diez minutos y enseguida llegó la Guardia Civil y dijeron: venimos a buscar al alcalde. Alguien les había avisado de que yo iba a pasar por allí".

Monserrat Rosselló mantiene que durante el tiempo que estuvo en la casa no consumió ninguna bebida alcohólica: "Se han dicho cosas que no son verdad". También negó que se tratara de una fiesta. "Yo no sé lo que habían hecho antes de que yo llegara, pero yo estuve apenas diez minutos y no bebí nada allí".

El alcalde comentó que los guardias civiles que fueron al domicilio preguntaron directamente por él, y la persona que les abrió la puerta le dijo: "Monserrat, te buscan". También negó que hubiera estado trabajando con ellos sobre las actuaciones de una deuda del municipio, como se informó tras conocerse que la Guardia Civil le había propuesto para una sanción, aunque era un tema del que había hablado con sus amigos.

Rosselló consideró lo ocurrido "un linchamiento", y comentó que no tiene decidido si va a recurrir la multa. "Tengo una semana para pensarlo".