La Guardia Civil ha extremado las medidas de desinfección para evitar el contagio del coronavirus en la Comandancia de Palma. Diariamente, especialistas del instituto armado se encargan de desinfectar vehículos de traslado de detenidos, accesos y calabozos para tratar de mantener el Covid-19 a raya en sus dependencias.

Estas acciones de desinfección en la sede principal del instituto armado en las islas, situadas en la calle Manuel Azaña, van encaminadas a mantener los vehículos e instalaciones lo más limpias y estériles posible va en beneficio tanto de los detenidos como de los agentes que se encargan de su custodia y de su traslado a los órganos judiciales.

De esta manera se trata de evitar a propagación del coronavirus que provoca la enfermedad Covid-19. Además, el personal cualificado de la Guardia Civil se encarga de desinfectar minuciosamente algunas zonas comunes como pasillos y ascensores y la mayor parte de las estancias. Estos agentes van enfundados en un equipo de protección individual, con gafas y guantes de látex. De tal modo que apenas queda ninguna parte de su piel al descubierto para que la desinfección del coronavirus sea lo más completa posible.