La Policía Nacional ha detenido en Palma a un hombre de 32 años por abusos sexuales a la hermana de su novia, una niña de 13 años que se había fugado de su domicilio. La víctima estuvo casi dos días en una vivienda del sospechoso, que continuaba haciendo vida con su familia mientras acudía a este inmueble para mantener relaciones con la menor. La niña acabó regresando a su casa cuando su madre había acudido ya a comisaría para alertar de la desaparición.

Los hechos ocurrieron a principios de la semana pasada, según informó ayer la Policía. La adolescente se marchó del domicilio familiar el martes. Su madre no volvió a saber de ella y al día siguiente acudió a una comisaría para presentar una denuncia. Según explicó, la niña había desaparecido sin motivos aparentes.

Dos días desaparecida

Mientras la mujer explicaba lo ocurrido a los agentes, un familiar contactó con ella para decirle que la niña había regresado a casa. La madre se marchó entonces de la comisaría para ir a su domicilio y comprobar si la menor estaba bien.

Madre e hija acudieron entonces a las dependencias policiales para retirar la denuncia por la desaparición. Durante el trayecto, la niña le contó dónde había estado esos dos días. Según relató, tras marcharse del domicilio familiar había acudido a una vivienda del novio de su hermana. El hombre, de 31 años, había abusado de ella.

Ya en comisaría, la mujer reveló todos estos detalles a los agentes. La Policía puso en marcha una investigación para esclarecer lo ocurrido.

De acuerdo con las pesquisas, el acusado había mantenido durante los dos días que duró la fuga de la niña una doble vida. Por un lado continuaba haciendo vida en su casa con su mujer y sus hijos, y por otro se desplazaba a la otra vivienda para someter a la menor a abusos sexuales, informó la Policía.

La investigación de la Policía Nacional culminó un día después. El jueves, los agentes encargados del caso localizaron y detuvieron al sospechoso, un hombre de 32 años, como presunto autor de un delito de abusos sexuales.

Fuentes policiales señalaron que en principio no hay evidencias de que el acusado mantuviera a la víctima encerrada en la vivienda contra su voluntad.

El acusado fue trasladado a comisaría para ser interrogado sobre estos hechos, tras lo que fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Palma.