Las cuatro toneladas de hachís intervenidas el pasado jueves en un velero a 80 millas de Eivissa irían destinadas a Holanda. Al menos este sería el punto de partida para lograr una distribución de la droga por centroeuropa y el Reino Unido.

De acuerdo con las pesquisas de los investigadores, los Países Bajos cuentan con la infraestructura suficiente para mover tal cantidad de hachís. De hecho, Holanda está considerado el epicentro de creación y distribución también de drogas de síntesis. Además, la embarcación llevaba un pabellón de ese país para tratar de evitar sospechas.

La investigación del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en colaboración con la Policía Nacional, culminó el viernes con la detención de dos individuos de nacionalidad búlgara. Al verse descubiertos por una patrullera, estos sujetos prendieron fuego a la sustancia estupefaciente para tratar de librarse de ella.

Los narcotraficantes no lograron su propósito. La patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera les abordó y los agentes evitaron que pudieran acabar con la mercancía. De hecho se trata de uno de los mayores alijos intervenidos en Balears en los últimos años.

La investigación de Vigilancia Aduanera, en la que participó la Policía Nacional, se inició hace unas semanas después de seguir con discreción los sospechosos movimientos que había hecho una embarcación. Un velero, que había estado fondeado en Mallorca unos días antes, se dirigió hacia Marruecos.

El seguimiento sigiloso a distancia prosiguió. Todos los indicios apuntaban a que este velero de pabellón holandés se podría haber abastecido en el país magrebí de una gran cantidad de hachís.

Cuando la sospecha de que podría albergar en su bodega un gran cargamento de droga, la patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera se dirigió al lugar donde estaba el velero para interceptarlo.

Al verse descubiertos, los dos tripulantes de la embarcación decidieron prender fuego al hachís, en un intento desesperado por desprenderse de la mercancía. No les dio tiempo. Fueron abordados antes de que pudieran destruir la droga.

Ingreso en prisión

El pasado viernes el velero llegó al puerto de Eivissa. Los dos ocupantes de la embarcación fueron detenidos. Ese mismo día fueron puestos a disposición judicial por un presunto delito de tráfico de drogas. El juez de guardia ordenó su ingreso en prisión.

Tras reconstruir los movimientos de la embarcación, los investigadores sospechan que su intención más probable era dirigirse a Holanda. Desde este país, aprovecharían sus robustos canales de distribución de droga para mover el hachís por toda Europa.