Malos tiempos para la delincuencia. Desde que se decretó el estado de alarma la cifra de delitos ha caído en picado en Mallorca, con un descenso de denuncias de un 80% según fuentes oficiosas. Las causas están vinculadas directamente a la escasa afluencia en las calles y al aumento de los controles policiales , pero también influye otra circunstancia: la enorme cantidad de vecinos confinados que vigilan desde sus balcones. La colaboración ciudadana ha sido decisiva en algunas de las detenciones registradas en los últimos días. El pasado domingo, recién iniciado el estado de confinamiento, un guardia civil fue testigo desde su balcón del incendio intencionado de una batería de contenedores cerca de la plaza París, en Palma. Los datos que facilitó al 091 permitieron a la Policía arrestar poco después al pirómano. El martes, un vecino de Son Cotoner alertó también a la Policía de que estaba viendo desde su casa a dos jóvenes forzando un coche. Estas situaciones se han repetido en los últimos días, también en casos más leves. Un vecino de la calle Foners, asomado a su balcón, advertía el miércoles a un conductor que acababa de aparcar frente a su casa: "¡No lo deje ahí, que se lo llevará la grúa, que el camión de basura no puede pasar!".

Un café en la frutería

Y los controles se están cebando especialmente entre los delincuentes. Un botón de muestra: el miércoles fue interceptado un individuo en la zona de Camp Redó. A preguntas de los agentes manifestó que venía de tomar un café en la frutería de un amigo. Mala respuesta. Los agentes le requieren pero no puede ubicar la frutería en cuestión. Peor. Y cuando examinan la bolsa que portaba, encuentran un frasco de perfume. Peor todavía. Los agentes sospechaban que acaba de sustraer la colonia de un supermercado cercano, pero mientras acabó detenido por quebrantar el confinamiento.

Intercambio de aplausos

Durante los últimos días se han sucedido las muestras de apoyo a los sanitarios y agentes de los distintos cuerpos policiales,esa primera línea de defensa frente al virus. Los coches de la Policía Local de Palma son recibidos con aplausos cada vez que salen del cuartel de Sant Ferran para iniciar su jornada. Y los agentes responden también con aplausos a los vecinos que permanecen en sus casas.

Animales exóticos

Uno de los motivos por los que se permite salir a la calle es para pasear a las mascotas, como el cerdo asiático que se encontró esta semana la Policía Local en una calle de s'Arenal, que una mujer llevaba atado con una correa.

Coartada sospechosa

Una mujer que ha sido juzgada por tráfico de drogas en Mérida aseguró en el juicio que no vive en Extremadura, sino en Mallorca. Aportó unas fotocopias de un supuesto parte de urgencias de Son Espases como coartada, que el tribunal califica de "muy malas y falsificadas", pero la ha absuelto.