Sus gustos eran refinados. Acudía a comercios de Sóller y se dedicaba a sustraer botellas de Moët Chandon. Luego, regresaba con el prestigioso champán hacia s'Arenal, donde residía. El ladrón gourmet fue desenmascarado hace unas semanas por la Guardia Civil. Los agentes detuvieron al sospechoso por un delito de hurto por haberse apoderado de varias botellas de Moët en la localidad de la Vall. A veces, el hombre actuaba junto a una mujer de cabello plateado. El descuidero fue captado nítidamente por las cámaras de seguridad de los locales a los que solía acudir. Tras ser arrestado, pasó a disposición judicial y el magistrado de guardia de Palma le dejó libre, pero con comparecencias periódicas cada quince días. Esta medida no agradó al hombre del champán porque también se dedica a traer coches del extranjero.

Alerta: incendio de patinete

El domingo pasado al mediodía la central de emergencias de los Bombers de Palma recibió uno de esos avisos raros que se dan de vez en cuando. El requiriente alertaba sobre un incendio de un patinete eléctrico en la calle Vicari Joaquim Fuster, en la barriada de es Molinar. Un camión de bomberos salió con urgencia del parque de Son Malferit y en apenas un par de minutos llegaba al lugar donde se estaba produciendo la presunta emergencia. Aunque lo que encontraron distaba mucho de aparentar ser algo grave. La batería de un patinete eléctrico se había recalentado y había empezado a soltar humo. El incendio no lo había visto nadie. Los bomberos pudieron volver tranquilamente al parque.

No caminen por la calle

Todo lo contrario de los efectos que ha provocado el temporal de viento que ha azotado la isla durante toda la semana, y que se ha cebado con las palmeras del Paseo Sagrera, pero que también ha causado estragos en toda la ciudad. Durante estos días los bomberos tuvieron que intervenir para retirar árboles o elemento urbanos a punto de caer en toda la ciudad. El martes, al activarse la alerta naranja, el Ayuntamiento mantuvo cerrado al público el Paseo Sagrera y desaconsejó a la población circular por las partes arboladas del Paseo Martítimo, Paseo Mallorca, primera línea de la Playa de Palma, la Rambla, el Borne, la Porta de Santa Catalina, la Feixina. O sea, buena parte de las principales vías de la ciudad.

El falso discapacitado

Hay gente dispuesta a todo por una plaza de aparcamiento, pero a un vecino de Palma de 68 años le puede salir caro pasarse de listo. La Policía detectó que la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida que llevaba en su coche podía estar falsificada. El Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD) realizó diversas pesquisas y confirmó que: 1) El señor en cuestión no tiene ni ha tenido nunca una tarjeta de este tipo, y 2) La tarjeta que exhibía era una burda copia extraída de internet. El hombre ha sido acusado de un delito de falsificación de documento oficial, por lo que la broma le puede salir con una pena de entre seis meses y tres años de cárcel.