La fiscalía solicita una condena de tres años de prisión para un camarero de un pub de Magaluf (Calvià) que dejó en coma de un puñetazo a un turista portugués. La víctima sufrió lesiones de extrema gravedad y estuvo casi un mes hospitalizado. Padece importantes secuelas, como la pérdida de audición, por lo que el ministerio público reclama una indemnización de 115.000 euros. El procesado compareció ayer en un juzgado de lo penal de Palma y fue citado de nuevo para el próximo mes de junio para intentar cerrar un acuerdo de conformidad.

Los hechos ocurrieron poco antes de las cuatro de la madrugada del 5 de agosto de 2015 en el pub Baywatch, situado en la avenida Magaluf. Según la investigación de la Guardia Civil, se produjo un altercado entre varias personas a las puertas del establecimiento y uno de los camareros trató de mediar. Durante la trifulca, este trabajador, entonces de 22 años, propinó un puñetazo en la cara a un turista portugués de 25 años "sin existir provocación alguna", según sostiene la fiscalía.

La víctima cayó desplomada al suelo. Quedó inconsciente y fue trasladada de urgencia al hospital Son Espases, en cuya UCI quedó ingresada. Los médicos comprobaron que presentaba lesiones de extrema gravedad, como un traumatismo craneoencefálico y numerosas fracturas. El joven quedó en coma, fue intervenido quirúrgicamente varias veces y estuvo 26 días hospitalizado.

La agresión le dejó secuelas muy importantes, entre ellas un déficit de la agudeza auditiva, la pérdida de sustancia ósea en la cabeza y mareos y vértigos recurrentes, así como una gran cicatriz de 24 centímetros en la frente y otra de cuatro en el suelo del ojo izquierdo.

El camarero acusado de propinarle el puñetazo fue detenido dos días después de la agresión. El juez de guardia le dejó en libertad, pero le obligó a comparecer cada 15 días como medida cautelar.

La fiscalía le imputa un delito de lesiones y solicita una condena de tres años de prisión. Además, reclama que indemnice a la víctima con 115.316 euros por la lesiones y las secuelas que padece y con otros 768 por los gastos médicos y farmacéuticos que debió abonar. El ministerio público considera responsables civiles a la sociedad propietaria del pub y su compañía de seguros. El perjudicado está personado en la causa como acusación particular y su abogado reclama para el acusado una pena de cuatro años de reclusión.

Las partes comparecieron ayer en un juzgado de lo penal de Palma, que había fijado una vista a prevención. Los letrados y la fiscalía están tratando de cerrar un acuerdo de conformidad, por lo que el magistrado señaló una nueva vista para principios del próximo mes de junio.