La Policía Nacional y la Policía Local detuvieron a diez personas en los distintos dispositivos de seguridad ciudadana instalados en Palma este fin de semana. Cuatro de ellos eran menores, a los que se atribuye tres robos con violencia en la zona del Paseo Marítimo. Los delincuentes abordaban a las víctimas con violencia y les obligaban a entregar el dinero y los objetos de valor que portaban A una de ellas le arrebataron el teléfono móvil y le obligaron a ir a un cajero y entregarles dinero para recuperarlo.

Durante el fin de semana se establecieron varios dispositivos conjuntos en los que han participado diversas unidades de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional y la Patrulla Verde de la Policía Local en el que además de las labores de prevención en vía pública se inspeccionaron 8 locales ( Paseo Marítimo, Calle Joan Miró, calle Aragón, calle Manacor, barrio de Cas Capiscol y Pere Garau).

Estos dispositivos se establecen como respuesta a las demandas vecinales y al estudio de los índices delincuenciales en determinadas zonas de Palma.

Como resultado de estos controles fueron arrestadas diez personas por distintos delitos.

Cuatro de ellos eran menores, presuntos autores de tres robos con violencia perpetrados en la madrugada del viernes al sábado en el Paseo Marítimo e inmediaciones. Los adolescentes acometían a las víctimas empleando gran violencia y les intimidaban para que les entregasen el dinero que portaban.

A una de las víctimas le sustrajeron el móvil y le obligaron a ir a un cajero automático para sacar dinero si quería recuperarlo.

Hubo además dos detenidos en Can Pastilla por intentar sustraer un teléfono móvil de alta gama y otras cuatro personas por reclamación judicial.

En los establecimientos inspeccionados se tramitaron diecinueve actas por tenencia o consumo de sustancia estupefaciente y otras tres por tenencia de armas prohibidas.

La Policía Local tramitó más de 30 actas por diversas infracciones administrativas de ámbito municipal y autonómico.