Los dos representantes deportivos citados ayer en la Audiencia Nacional, en Madrid, para declarar sobre los supuestos fichajes ficticios de futbolistas de Europa de Este se acogieron ayer a su derecho a no declarar y quedaron en libertad sin medidas cautelares, según fuentes jurídicas.

Los dos agentes, Fali Ramadani y Nikola Damjanac, y la esposa del primero, que declaraban en calidad de imputados, transmitieron sin embargo su voluntad de colaborar con la justicia una vez que se levante el secreto de las actuaciones. Ayer también acudieron a la Audiencia Nacional para declarar ante el Juzgado Central de Instrucción número 3 varios testigos de esta causa, pero quien no fue interrogada es la mujer de Damjanac, también investigada, que no pudo acudir a la citación por problemas de salud.

La jueza que instruye el caso, María Tardón, investiga si se produjo un fraude de diez millones de euros a través de esos fichajes ficticios de futbolistas desde el club chipriota Apollon Limassol. La existencia de estas pesquisas se conoció el martes pasado, cuando la Guardia Civil informó de que había llevado a cabo actuaciones en más de diez provincias españolas con el fin de obtener elementos probatorios de presuntos delitos fiscales y blanqueo de capitales.

El Apollon Limassol es un club de fútbol chipiotra que fue señalado por Football Leaks, la web que ha destapado varias tramas de corrupción en el mundo del fútbol. El máximo accionista de este club es el agente israelí Pini Zahavi, que fue un intermediario clave en el fichaje de Neymar desde el Barcelona al Paris Saint Germain.

La investigación de esta causa de fichajes ficticios se remonta a 2017, cuando el Instituto Armado tuvo conocimiento de que estos dos agentes de futbolistas vinculados a una de las agencias de representación de futbolistas con mayor volumen de negocio en Europa habían adquirido unas lujosas viviendas en el término municipal de Calviá, utilizando para ello un complejo entramado societario para ocultar la verdadera titularidad de los mismos.

Tras realizar un seguimiento del origen del dinero a nivel internacional, los investigadores llegaron hasta los fichajes ficticios, gracias a los cuales los dos agentes de futbolistas habrían introducido en España una cantidad superior a los 10 millones de euros para adquirir sus viviendas, yates y mantener su elevado nivel de vida.

Así, la semana pasada se autorizaron registros en domicilios y sedes de empresas, así como medio centenar de requerimientos de documentación a múltiples sociedades, bufetes de abogados y clubes de fútbol. Once de estos requerimientos realizados por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han ido a parar a clubes de fútbol español, entre ellos el Real Mallorca, el Real Madrid y Atlético de Madrid.

Según informaron fuentes de la investigación, los fichajes de los que se ha solicitado información son el de Tófol Montiel y Sasa Zdjelar (Mallorca), Jovic (Real Madrid), Kalinic y Savic (Atlético de Madrid), Seferovic (Real Sociedad), Jovetic y Konoplyanka (Sevilla), Musonda (Betis), Radoja (Celta) Coric (Almería), Scepovic (Sportin de Gijón) y Sadiku (Málaga y LevantRamadanie).

No obstante, ni los clubes ni los futbolistas están imputados, ya que la investigación se centra en los representantes de la agencia Primus Consultan (antes Lian Sport) Fali Ramadani y Nikola Damjanac.