El Tribunal del Jurado declaró ayer culpable de omisión del deber de socorro, conducción sin permiso y hurto de uso de vehículo a un mecánico de Palma de 46 años que en 2017 arrolló a un motorista en la carretera de Palma a Cala Rajada y se dio a la fuga, dejando a la víctima malherida. El hombre, que tenía el permiso de conducir retirado, circulaba en un coche que le habían dejado para reparar, sin autorización de su propietario. El acusado se enfrenta a una petición fiscal de tres años y medio de prisión, mientras que su defensor solicita la pena mínima por los tres delitos.
La vista oral se celebró esta semana en la sala del Jurado de la Audiencia Provincial de Palma. El acusado mantuvo en todo momento que él no había cogido el coche el día de autos. Mantuvo que tras realizar la reparación lo había dejado estacionado en la calle.
Sin embargo, el jurado consideró probado tras su deliberación que el mecánico, de 46 años, sí cogió ese día el coche pese a que tenía retirado el carné y no contaba con la autorización de su propietario. Mientra circulaba por la carretera de Palma a Cala Rajada, perdió el control del vehículo y arrolló a un ciclomotor. El conductor se dio a la fuga dejando malherido al motorista. La víctima sufrió graves lesiones, que le han dejado secuelas y un perjuicio estético.
El coche apareció días más tarde aparcado en Palma, fuera del taller, con señales del accidente.
Tras su deliberación, el jurado ha declarado culpable al acusado de los tres delitos que le imputaba el fiscal: omisión del deber de socorro, conducción sin permiso y hurto de uso de vehículo.
La fiscalía había solicitado para el acusado penas que suman tres años y medio de prisión. Ayer su abogado defensor pidió al tribunal que se le imponga la pena mínima prevista para estos delitos.
