Todo empezó porque la música estaba muy alta en un domicilio de Palma y molestaba a los vecinos a altas horas de la madrugada. Uno de los afectados se quejó diciendo que al día siguiente tenía que trabajar y a partir de ahí se desencadenó una pelea. Tres hombres fueron juzgados ayer en la ciudad por la trifulca y también por robo. Dos de ellos negaron los cargos, mientras que el tercero indicó que no recordaba nada de lo ocurrido porque iba borracho.

La fiscalía mantuvo sus peticiones iniciales de condena: diez meses de prisión para dos hermanos por hurto, una multa para uno de ellos por lesiones leves y dos años de cárcel y otra multa para el tercer encausado por robo y también lesiones leves. Los abogados defensores solicitaron la libre absolución de sus representados.

Los tres acusados, todos ellos de origen indio y asistidos por una intérprete, no aclararon lo ocurrido el pasado 21 de agosto de 2017, sobre las tres de la mañana, en una finca de pisos en las inmediaciones del barrio de Pere Garau.

Uno de los sospechosos dijo que no recordaba lo sucedido. "No sé nada porque había bebido mucho. Estaba muy borracho. Pasó algo en la calle pero no lo recuerdo", insistió. Su hermano dijo no saber nada de haber accedido al domicilio de su vecino y haberle sustraído 1.200 euros y su pasaporte, si bien recordó que fue agredido en la cabeza en la calle.

Por su parte, el tercer implicado negó haber atacado a uno de ellos y haberle robado su teléfono móvil. Este hombre indicó que llamó la atención a su vecino porque tenía la música muy alta, luego se lo encontró dentro de su casa y este le empezó a agredir, por lo que huyó a la calle en ropa interior. La Policía Nacional se movilizó. Poco después, su vecino se dedicó a tirar su ropa por la ventana.