Un hombre ha sido condenado a un año de cárcel por apuñalar a otro dentro del cuartel de la Policía Local de Felanitx. La víctima se había refugiado allí porque el acusado, tras una discusión a las puertas de un local de juego, la estaba persiguiendo. Recibió una cuchillada en la espalda y sufrió graves lesiones, que además le han dejado secuelas. El procesado reconoció los hechos durante el juicio celebrado hace unos días y se declaró autor de un delito de lesiones con arma blanca, con la agravante de reincidencia y la atenuante de embriaguez. La pena de prisión queda suspendida por un plazo de dos años, a condición de que no cometa nuevas delitos en ese periodo e indemnice al perjudicado con 1.685 euros.

Los hechos ocurrieron el 9 de septiembre de 2017. Hacia las seis de la madrugada, el agresor y la víctima se encontraban en las inmediaciones de un local de juegos situado en el paseo Ramon Llull de Felanitx. Los dos hombres se enzarzaron en una discusión por motivos que no constan en la sentencia. Durante la riña, el acusado propinó un puñetazo en la cara a su rival, que se marchó del lugar tras esta primera agresión.

El condenado fue tras él. Lo persiguió por varias calles a lo largo de unos 300 metros y la víctima optó por buscar refugio en el cuartel de la Policía Local de Felanitx. Logró entrar en el edificio, pero el acusado no se amilanó. "Te voy a matar, hijo de puta", le espetó. Acto seguido, se abalanzó sobre él y le clavó un cuchillo en la parte baja de la espalda.

El acusado fue detenido y la víctima tuvo que ser trasladada a un centro sanitario. Los médicos comprobaron que presentaba una herida penetrante y tuvieron que aplicarle una grapa para cerrarla. Además, sufría una lesión en la oreja derecha por el puñetazo recibido. Tardó dos semanas en recuperarse y como secuela le quedó una cicatriz en el costado por la puñalada recibida. Al día siguiente de la agresión, un juzgado de instrucción de Manacor dictó una orden de alejamiento en favor de la víctima.

Tras la investigación llevada a cabo por el juzgado, la fiscalía imputó al acusado un delito lesiones con arma blanca. El procesado tenía antecedentes por hechos similares, pues en 2012 y en 2013 ya había sido condenado por agresiones a sendas penas de un año de cárcel y una multa. Por ello, el ministerio público apreció la agravante de reincidencia. Por otro lado, la acusación consideró la atenuante de embriaguez, puesto que el hombre tenía sus facultades alteradas por el consumo de bebidas alcohólicas cuando ocurrieron los hechos. Con todo, el fiscal solicitó una condena de cuatro años de prisión y que el sospechoso indemnizara a la víctima con 1.685 euros.

El acusado compareció hace unos días en un juzgado de lo penal de Palma, donde se celebró el juicio. Antes de la vista, su abogado y la fiscalía alcanzaron un acuerdo de conformidad. El hombre aceptó finalmente una condena de un año de cárcel y el pago de la indemnización reclamada. Las partes acordaron además que el cumplimiento de la pena de prisión quede suspendido por un plazo de dos años, siempre que el condenado no cometa nuevos delitos en ese tiempo y pague la compensación al perjudicado.

Ante el acuerdo alcanzado entre el acusado y el ministerio público, la magistrada dictó sentencia de viva voz en el mismo acto.