Un hombre aceptó ayer cinco años de cárcel por dos violentos atracos en una casa y un bar de sa Pobla, donde agredió a dos personas y logró hacerse con un botín de unos 2.300 euros. El acusado reconoció los hechos y se conformó con la pena solicitada por la fiscalía, que rebajó su petición inicial de diez años de prisión tras pactar con la defensa.

El delincuente cometió el primer atraco en una casa de la Ronda Santa Margarita en la tarde del 11 de julio de 2019. Forzó una persiana, se hizo con 400 euros en metálico y 1.875 en joyas y agredió a uno de los moradores que lo sorprendió, causándole graves lesiones. Al día siguiente, acudió a un bar de la calle Mercat y propinó varios puñetazos en la cara al dueño para acto seguido coger 30 euros de la caja registradora. El hombre era adicto a las drogas cuando cometió los robos.