La Policía Local de Palma confeccionó a lo largo de 2019 un total de 504 atestados por distintos delitos contra la seguridad vial que se cometieron en las vías urbanas. La cifra más numerosa -193 casos- lo representan los conductores que dieron positivo en un control de alcoholemia con una tasa superior a 0,60, el límite que diferencia la infracción administrativa de la penal. Le sigue, con 125 detenidos el año pasado, el de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, que se refiere a casos de personas que dieron positivo, aunque no superaran el nivel de infracción penal, tras sufrir un accidente o cometer una infracción. Quince personas más fueron arrestadas por negarse a someterse a las pruebas de detección de alcohol o drogas.

Otros 97 casos se refieren a conductores que circulaban sin permiso porque nunca lo habían tenido, y 24 más porque se le había retirado tras perder todos los puntos.

Seis de los ocho accidentes con fallecidos que se registraron en las vías urbanas de Palma finalizaron con los conductores detenidos, acusados de un delito de homicidio por imprudencia grave. Otros ocho conductores fueron acusados de un delito de lesiones por imprudencia.

El total de 4.406 accidentes de tráfico en los que intervino la Policía Local de Palma el año pasado se saldaron con ocho personas fallecidas -cinco motoristas y tres peatones atropellados- y 155 heridos de gravedad. También hubo otros 1.597 heridos leves. Otros 673 conductores se dieron a la fuga tras un accidente.