La Guardia Civil ha detenido a tres personas por estafar al menos 400.000 euros con la construcción de casas modulares en Mallorca. Los sospechosos, a través de dos empresas, habrían cobrado hasta 200.000 euros a una decena de víctimas por inmuebles que jamás llegaron a construirse. La investigación apunta a que el fraude se cometió desde mediados de 2017. Los tres arrestados quedaron ayer en libertad tras comparecer en el juzgado de guardia de Palma. Están acusados de estafa agravada, grupo criminal, falsificación de documentos y alzamiento de bienes.

La investigación se inició hace ahora un año y medio, cuando la Policía Judicial de la Guardia Civil de Algaida empezó a recibir denuncias de afectados. Las cuatro primeras víctimas explicaron que habían entregado entre 12.000 y 193.000 euros a las sociedades GRC Modular y Modma por la instalación de casas modulares. Sin embargo, meses después las obras estaban todavía en fases muy iniciales o ni siquiera habían empezado.

Los agentes encargados del caso tomaron declaración a varios testigos, entre ellos arquitectos que habían trabajado para las empresas. Estos señalaron que las obras se llevaban a cabo sin licencia y con personal no cualificado, con importantes deficiencias y materiales inadecuados. Uno de ellos dijo que en la nave donde supuestamente se fabricaban los módulos para las casas no había material suficiente.

Las pesquisas revelaron que los sospechosos solo llevaban a cabo pequeños trabajos en los solares de los perjudicados para dar apariencia de solvencia, pero que no habían culminado ninguna de las obras. Además, la Guardia Civil descubrió que falsificaban diversos documentos y que no tenían los permisos necesarios para llevar a cabo este tipo de trabajos.

Los investigadores localizaron a diez perjudicados, varios de ellos representados por el abogado Gregorio San José, por este fraude, a los que habrían estafado en total un millón de euros aproximadamente. Esta semana, los agentes han detenido a los responsables de las dos sociedades investigadores, una pareja y su socio, por delitos de estafa agravada, falsedad documental, alzamiento de bienes y grupo criminal.

Los arrestados fueron puestos ayer a disposición del juzgado de guardia de Palma. El matrimonio se acogió a su derecho a no declarar, mientras su socio se desvinculó del fraude y las irregularidades en los proyectos, e incluso afirmó que presentó una denuncia ante la Guardia Civil al conocer los "problemas en la empresa".

Los tres detenidos quedaron en libertad, mientras la Guardia Civil mantiene abierta la investigación y no descarta más arrestos.