Un joven fue condenado ayer a un año de cárcel por atacar con un cóctel molotov el piso de la presidenta de su comunidad de vecinos en Palma tras un incidente por el suministro de agua. El acusado reconoció que incendió la puerta de la puerta de la vivienda y luego propinó varios puñetazos a la mujer y a su pareja. La magistrada le declaró autor de un delito de daños y otro de lesiones y le impuso una indemnización de 2.470 euros para las víctimas.
Los hechos ocurrieron a principios de marzo de 2018 en un bloque de pisos de la calle Patronat Obrer. El acusado había recriminado a la presidenta de la comunidad un problema con el agua. Tras este incidente, el joven preparó un cóctel molotov, llenando de líquido inflamable un recipiente de plástico. De madrugada, acudió al piso en el que vivían la mujer y su pareja y prendió fuego al artefacto en la puerta de la vivienda.
La mujer notó un fuerte olor a quemado y al abrir la puerta de su casa descubrió el incendio. Su compañero sentimental consiguió sofocar las llamas por sus propios medios y alertó a la Policía Nacional.
Una patrulla acudió al lugar y comprobó que el fuego había causado importantes daños en la vivienda. Los agentes llevaron a cabo una inspección ocular y se marcharon. Cuando los policías todavía no habían salido del edificio, las víctimas escucharon ruidos en la puerta de su vivienda y descubrieron al acusado agachado en el rellano. Al verse sorprendido, propinó un puñetazo en la cara al hombre y luego otro a la mujer.
Los policías escucharon los gritos de auxilio de la víctima y subieron de nuevo al domicilio, donde tuvieron que reducir al agresor para evitar que siguiera golpeando a sus vecinos.
A consecuencia de los golpes recibidos, la pareja sufrió diversas lesiones y tuvo que recibir asistencia médica. La mujer sufrió una fractura de los huesos de la nariz y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Tardó un mes en recuperarse y además precisó un tratamiento psicológico. El hombre sufrió heridas de menor entidad.
El incendio provocó cuantiosos daños en la puerta de su vivienda, que fueron tasados en casi 500 euros. Su compañía de seguros les indemnizó.
El acusado compareció ayer en un juzgado de lo penal de Palma. Antes de la vista oral, la fiscalía, su abogado y letrado de la pareja, Agustín Aguiló, que ejercía la acusación particular, alcanzaron un acuerdo de conformidad. Así, el joven se declaró autor de dos delitos de lesiones y otro de daños, por los que aceptó una condena de un año de cárcel y 600 euros de multa. La sentencia incluye una indemnización de 2.270 euros para la mujer, a la que además no podrá acercarse en cinco años, y de 200 euros para el hombre. Ante el acuerdo entre las partes, la magistrada dictó sentencia en el acto.
