Cinco personas fueron condenadas ayer por cometer 21 robos en viviendas en Palma en apenas un mes. Los acusados desvalijaron los inmuebles tras causar importantes destrozos y consiguieron un botín estimado en decenas de miles de euros. Todos se declararon culpables de delitos de robo con fuerza, hurto y receptación y aceptaron penas de entre 11 meses y tres años y medio de prisión tras alcnazar un acuerdo con la fiscalía, que reclama inicialmente hasta 11 años de cárcel para ellos.

Los robos se sucedieron entre el 31 de diciembre de 2018 y el 31 de enero de 2019. La banda se desplazaba a Palma desde Manacor para asaltar los inmuebles. Escogían siempre plantas bajas en zonas como Sant Agustí, Son Xigala, el Secar de la Real, Son Moix y sa Taulera. Los ladrones se cercioraban de que no había nadie dentro y accedían al interior forzando o rompiendo alguno de sus accesos. Una vez dentro, arramblaban con el dinero y los objetos de valor que hubiera, desde joyas a aparatos electrónicos. El botín solía acabar en tiendas de compraventa de oro y productos de segunda mano. La Policía Nacional puso fin a sus andanzas en febrero de 2019, cuando la banda fue detenida en la capital del Llevant.

Los dos cabecillas del grupo aceptaron ayer sendas penas de tres años y medio de cárcel por delitos continuados de robo y hurto. Otras dos personas se conformaron con condenas de 11 y 17 meses respectivamente como cómplices, mientras la quinta acató medio año de prisión por receptación, pues daba salida en el mercado negro a los objetos robados.

Los dos principales acusados permanecen en prisión desde que fueron detenidos.