Un anciano aceptó ayer una condena de dos años de prisión, que queda suspendida, por abusar sexualmente de una niña de diez años en Palma. El acusado, de 75 años, reconoció durante el juicio en la Audiencia Provincial que abordó a la menor cuando salía de su portal, la sujetó y la besó en la boca. El procesado cumplirá ocho años de libertad vigilada y deberá indemnizar a la víctima con 3.000 euros y someterse a un ciclo formativo de educación sexual, como pactaron la fiscalía y su abogado.

Los hechos ocurrieron el 17 de agosto de 2017 a mediodía. El anciano se encontraba en el portal de un bloque de pisos cuando una niña de diez años salió de la finca para tirar la basura. El hombre aprovechó que la menor estaba sola para abusar de ella.

Primero le dio un beso en la mejilla y luego la sujetó con fuerza del brazo. Luego le empezó a besar en la boca mientras le pedía que sacara la lengua. Cuando el anciano paró, la niña aprovechó para escaparse.

La familia de la víctima denunció lo ocurrido y diez días después un juzgado dictó una orden de alejamiento. La fiscalía imputó al anciano un delito de abusos sexuales a menor de 13 años y reclamó una condena de cuatro años de cárcel.

Ayer, antes del juicio, el fiscal y el abogado del acusado alcanzaron un acuerdo de conformidad. El anciano se conformó así con una condena de dos años de prisión, que queda suspendida.