Una mujer aceptó ayer una condena de un año y medio de prisión por quemar cuatro contenedores de basura en Palma. La acusada reconoció durante el juicio que el pasado mes de junio prendió fuego a los depósitos de forma intencionada en la calle Jacint Verdaguer. Las llamas afectaron también a una farola y a un coche. La procesada, una indigente de 48 años, se declaró autora de un delito de daños por incendio en bienes de uso público con la atenuante muy cualificada de drogadicción. Además de la pena de prisión, aceptó una multa de 360 euros e indemnizar a EMAYA con 3.481 euros por el coste de los contenedores.

La procesada, encarcelada desde que fue detenida por estos hechos el pasado verano, compareció ayer en un juzgado de lo penal de Palma. Su abogado, Toni Vidal, el letrado de EMAYA, que ejerce la acusación particular, y la fiscal alcanzaron un acuerdo de conformidad que evitó la celebración del juicio. Con el pacto, las acusaciones rebajaron sus peticiones iniciales de cinco y tres años de prisión respectivamente.

La mujer confesó ante la magistrada la autoría del incendio declarado el pasado 23 junio, hacia las cuatro y media de la madrugada, a la altura del número 8 de la calle Jacint Verdaguer. Prendió fuego con un mechero a uno de los depósitos de basuras. Las llamas se extendieron luego a los otros tres recipientes de la misma batería.

El incendio obligó a intervenir a los Bombers de Palma, que fueron alertados por varios vecinos de la zona. Los especialistas sofocaron el fuego en pocos minutos, pero no pudieron evitar que los cuatro depósitos quedaran destruidos y que las llamas causaron daños también en una furgoneta aparcada y una farola.

La Policía Nacional, que tenía abierta una investigación por la oleada de incendios en contenedores que azotaba la ciudad desde hacía meses, arrestó a la acusada dos días después. La mujer vivía en la indigencia en la zona del Parc de ses Estacions y según declaró a los investigadores su intención al provocar el incendio meterse en uno de los depósitos para suicidarse. Los agentes encargados del caso le atribuyeron inicialmente la autoría de tres incendios declarados en esa zona entre el 17 y el 24 de junio y el juez de guardia decretó su ingreso en prisión provisional.

Las pruebas contra ella era claras en uno de los fuegos, ya que una cámara de seguridad captó cómo provocaba el incendio de forma intencionada. La fiscalía y la acusación particular le atribuyeron otro fuego similar, pero ayer retiraron este cargo tras el acuerdo alcanzado con el abogado defensor.

La procesada fue trasladada desde el centro penitenciario a Vía Alemania y compareció ante la magistrada del juzgado de lo penal número 1 de Palma. Tras el reconocimiento de los hechos por parte de la mujer, la jueza dictó sentencia de viva voz.

La mujer tenía pendiente una condena anterior de un año de prisión que había sido suspendida, pero tras este fallo se revocará este beneficio y deberá cumplir ambas sentencias, según explicaron ayer fuentes conocedoras del caso.