Un hombre aceptó ayer una condena de seis meses de prisión por acosar durante dos años y medio a una dentista de Palma con la que se obsesionó. Tras proponerle sin éxito una relación de pareja, le envió regalos y cartas y se presentó varias veces en su puesto de trabajo. La sentencia le prohíbe acercarse a las clínicas dentales de la empresa de la víctima, excepto en la que está recibiendo tratamiento.

El acusado empezó a acudir como cliente a la consulta donde trabajaba la víctima en enero de 2017. Desde entonces empezó a mostrar un gran interés en ella, llegando a proponerle que iniciaran una relación sentimental. Ella le dijo que estaba casada y rechazó la propuesta. La dentista consiguió que su jefa la librara de seguir atendiendo al acusado.

Sin embargo, cuando el hombre acudía a la consulta pedía con insistencia hablar con ella, y al no conseguirlo le dejaba en la recepción regalos y cartas de amor. La mujer acabó pidiendo el traslado a otra clínica dental de la misma empresa, pero el acusado se enteró y acudió varias veces allí. En una ocasión, la propia afectada y una compañera lo echaron a empujones.

Además de la pena de prisión, que queda suspendida, el hombre aceptó indemnizar a la perjudicada con 500 euros.