El sonido del viento en una cueva de Cala d'Or, en Santanyí, obligó a la Guardia Civil a movilizarse el viernes por la noche al ser confundido con los gritos de una persona. Ante la posibilidad de que hubiera una persona atrapada, los buzos del instituto armado acudieron al lugar y revisaron la cueva para descartar esta hipótesis.

Los especialistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) habían tenido una jornada maratoniana, ya que durante todo el día participaron en la búsqueda del barranquista desaparecido desde el pasado lunes en el Torrent de na Mora, en Sóller. Al regresar a la Comandancia ya por la tarde, los buzos recibieron el aviso de que en una cueva de un acantilado en Cala d'Or se oían gritos.

Los efectivos del GEAS acudieron de inmediato al lugar y revisaron la zona, comprobando que no había nadie atrapado y que los gritos eran en realidad el sonido del viento al atravesar la oquedad, según ha informado el instituto armado.