Tres adultos y cuatro niños de una misma familia, entre ellos un bebé de tan solo seis meses, resultaron ayer afectados con quemaduras de segundo grado cuando acababan de encender una chimenea de una vivienda de Llucmajor. Al parecer, uno de los residentes roció las llamas con un líquido inflamable y la potente deflagración les provocó estas lesiones a todos ellos. Todas las víctimas tuvieron que ser trasladadas a Son Espases.

Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde en un domicilio situado en una planta baja en el número 54 de la calle Cardenal Rossell 54, en el término municipal de Llucmajor. Los adultos de una familia magrebí se disponían a encender la chimenea, situada en la coladuría de la vivienda.

En un momento dado, los padres decidieron acelerar la combustión para paliar las bajas temperaturas que se registraban ayer en la localidad. Para ello utilizaron un líquido inflamable.

Potente llamarada

El efecto de la sustancia acelerante no se hizo esperar. De repente una gran llamarada saltó sobre todos ellos, que sufrieron quemaduras de segundo grado. Los mayores de edad tenían edades comprendidas entre los 30 y los 40 años mientras que los menores tienten 14, diez y cuatro años y el más pequeño es un bebé de tan solo seis meses.

Tras avisar a los servicios de emergencias, un dispositivo especial se activó en torno al lugar donde ha ocurrido el accidente doméstico. Bombers de Mallorca movilizaron efectivos desde el parque de Llucmajor. También se activó una dotación del parque de Manacor. Al no ser necesaria su intervención, fueron desmovilizados y regresaron a sus instalaciones.

Ante la llamada de auxilio de la familia afectada por las graves quemaduras también acudieron con celeridad al domicilio de la calle Cardenal Rossell agentes de la Policía Local de Llucmajor, Guardia Civil y las asistencias sanitarias del Ib-salut.

Sustancia acelerante

La gran llamarada que desencadenó arrojar al fuego la sustancia acelerante afectó, tanto a los adultos como a los niños, en brazos y piernas sobre todo. Uno de los menores se quejaba de una quemadura en una oreja. de uno de los menores. Los servicios de extinción sofocaron rápidamente las llamas y sacaron algunos enseres afectados por el fuego a un patio común.

Al lugar del siniestro acudieron las asistencias sanitarias del PAC de Llucmajor, una UVI móvil y dos ambulancias básicas. Todos los miembros de la familia fueron trasladados a Urgencias de adultos y de Pediatría de Son Espases para ser atendidos de las quemaduras. Estas lesiones fueron valoradas de segundo grado.

Por su parte, la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación para tratar de determinar las circunstancias en las que se produjo el accidente doméstico, que causó las graves quemaduras a todos los miembros de una familia.