La fiscalía solicita una condena de un año y medio de prisión y 2.160 euros de multa para un joven acusado de robar una furgoneta en Can Pastilla y quemarla en el poblado de Son Banya. El acusado, encarcelado por otra causa y defendido por el letrado David Salvà, negó durante el juicio celebrado ayer cualquier implicación con los hechos. La Policía encontró una huella suya en el coche del que sustrajeron las llaves de la furgoneta.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 de enero de 2019, cuando el procesado, según la fiscalía, accedió al interior de un turismo en la calle Garsa, cogió las llaves de una furgoneta aparcada en las inmediaciones y la llevó hasta Son Banya donde le prendió fuego. El vehículo quedó completamente destruido, por lo que se reclama una indemnización de 7.250 euros para su dueña.