Un abogado de 66 años se enfrenta a una pena de dos años de inhabilitación por un delito de apropiación indebida, después de que presuntamente se quedara con 36.000 euros de un cliente. La vista se celebró ayer en un juzgado de lo penal de Palma y el acusado mantuvo que el dinero formaba parte del pago de sus honorarios.

Según la fiscalía, el profesional había asesorado a un cliente para alcanzar un acuerdo judicial con una empresa turística, por el que recibió 36.000 euros que fueron depositados en una cuenta del juzgado en 2011. Esta cantidad fue transferida a una cuenta del abogado, que no la entregó a su cliente pese a que se lo reclamaron reiteradamente. El fiscal pide para él dos años de inhabilitación.